La presidenta del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, Marine Le Pen, ha sido la primera política francesa en pronunciarse sobre el tema del Aquarius, el buque de Salvamento gestionado por Médicos Sin Fronteras (MSF) y la ONG SOS Mediterranée. Le Pen ha manifestado en su cuenta de Twitter su total oposición a la entrada de "naves migratorias" en territorio francés. Además, ha instado al Gobierno a cerrar sus fronteras y "actuar con firmeza" en este tema. 

Las afirmaciones de la líder ultraderechista se producen después de que las autoridades del puerto de Sète, en el sureste francés, declararan este lunes estar dispuestas a acoger al Aquarius con los 141 migrantes que viajan a bordo, siempre que obtengan la autorización del Estado.

"La única condición es tener el visto bueno de las autoridades francesas", indicó el presidente de ese puerto, Jean-Claude Gayssot, en la emisora local France Bleu Hérault.

Por otra parte la izquierda francesa ha presionado a Macron para que permita la entrada del buque, según informa el diario Libération. El partido encabezado por Benoît Hamon critica que el presidente ceda "ante las presiones de Salvini y la extrema derecha europea y francesa". Además, Génération-s le pide en un comunicado de prensa "abrir un puerto francés, hoy y para futuras misiones". 

Por el momento, el Gobierno de Macron no ha hecho declaraciones. Sin embargo, las autoridades francesas lamentaron este lunes la negativa de Italia de acoger el Aquarius e indicaron que están en contacto con los países europeos mediterráneos para que el barco vaya al puerto seguro más cercano.

"Para responder a los imperativos humanitarios, estamos en discusión con los países afectados para que, en pleno respeto del derecho marítimo, ese barco pueda ir rápidamente al puerto seguro más cercano", indicó el Palacio del Elíseo, sede de la presidencia.

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