Bruselas

Nuevo episodio en la guerra comercial entre la Unión Europea y los Estados Unidos de Donald Trump. La Comisión ha aprobado este martes imponer aranceles de hasta el 25% a una lista de casi 200 productos estadounidenses -entre los que se encuentran algunas marcas icónicas como las motos de Harley-Davidson, los vaqueros Levi's o el whisky Bourbon-, que entrarán en vigor este mismo viernes 22 de junio. Se trata de una medida de represalia inmediata contra Trump por los recargos tarifarios al acero (25%) y al aluminio (10%) comunitarios.

Los aranceles europeos, que afectan a exportaciones de Estados Unidos por valor de 2.800 millones de euros, estarán en vigor hasta que Trump rectifique y dé marcha atrás en su castigo al acero de la UE. En paralelo, Bruselas ha denunciado las medidas de la administración norteamericana ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). Si la OMC les da la razón, los europeos aumentarán las represalias hasta llegar a 350 productos por un valor total de 6.400 millones. 

"Nosotros no queríamos encontrarnos en esta posición", ha lamentado la comisaria de Comercio, la liberal sueca Cecilia Malmström. "No obstante, la decisión unilateral e injustificada de EEUU de imponer aranceles al acero y al aluminio de la UE no nos deja ninguna otra salida", se ha justificado. 

Decisión unilateral de Trump

"Las reglas del comercio internacional, que hemos desarrollado durante años mano a mano con nuestros socios de EEUU, no pueden vulnerarse sin que nosotros reaccionemos. Nuestra respuesta es medida, proporcionada y se ajusta a las reglas de la OMC. Ni que decir tiene que si EEUU elimina sus aranceles, nuestras medidas también se suspenderán", ha dicho Malmström. 

En la lista de productos de EEUU afectados por los aranceles de la UE se encuentran también el zumo de naranja de California, los arándanos, el arroz, la mantequilla de cacahuete, el tabaco, varios productos cosméticos, artículos de acero o las barajas de naipes.

Los líderes europeos presionaron hasta el último momento a Trump para que salvara a la UE de los aranceles al aluminio y al acero, con visitas a Washington incluidas de la canciller Angela Merkel y del presidente francés, Emmanuel Macron. Le intentaron convencer de que el motivo de seguridad nacional que esgrime EEUU para justificar los recargos no tiene sentido cuando se trata de socios y aliados que trabajan juntos en la OTAN. 

Pero el presidente de Estados Unidos se ha mantenido inflexible. Tras dos prórrogas, activó los aranceles el pasado 1 de junio no sólo contra la UE sino también contra otros socios como Canadá o México. Además, Trump ha amenazado ya en diversas ocasiones con imponer recargos tarifarios a los coches procedentes de Alemania.

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