Son 400 páginas que repasan los cinco años en el poder de François Hollande. Les leçons du pouvoir [Las lecciones del poder], el libro recién publicado por el expresidente, retrata su abandono político, habla de la traición de Macron y hace un repaso de anécdotas internacionales vividas, donde los protagonistas no siempre salen bien parados.

Uno de ellos es Vladimir Putin, al que describe como "un hombre todo músculo y misterio, que puede ser tan caluroso como glacial y brutal". 

El expresidente acusa a Putin de ver a sus homólogos con una "condescendencia y curiosidad" que, al contrario de él, "están de paso" en su posición y son "vulnerables". Entre los episodios, Hollande recuerda el día en que Putin fue al Elíseo con una botella de vodka, en el aniversario del desembarco de Normandía, para brindar por la amistad entre los dos países y la victoria frente a los nazis.

Según el retrato de Hollande, el líder ruso utiliza una combinación de halagos y amenazas, y, si hace falta, usa la intimidación psicológica, como cuando recibió a Merkel en Sotchi, junto a sus perros, sabiendo que a la canciller no le gustan.

Respecto al expresidente estadounidense, Barack Obama, Hollande habla de un hombre inteligente, reservado y de verbo fácil, preocupado por su figura y que, por eso, nunca se termina los postres. De Angela Merkel destaca su carácter perfeccionista y su capacidad para mantenerse despierta durante las cumbres.

"En Francia se decapitan los reyes"

"No debería olvidar que en Francia se decapitan los reyes", es el aviso a Macron y uno de los muchos ataques que hace al actual presidente francés en su obra, donde le recuerda el pasado violento de Francia con sus monarcas como respuesta a su visión nostálgica del régimen: "La desaparición del rey ha dejado un vacío de poder a la cabeza del Estado", había dicho Macron en 2015.

Hollande acusa a Macron de desbaratar su herencia económica, diciendo que su gobierno "disminuyó las desigualdades y éste las está agravando" y señalando a su sucesor por intentar imponer las reformas en vez de negociarlas. Hollande acusa también a Macron de haberle traicionado. Recuerda que, cuando el actual presidente -entonces su ministro de economía- le anunció la creación del movimiento En Marche!, le aseguró que no se trataba de una amenaza, sino de un movimiento para "conseguir apoyos" para Hollande. "Siempre he aceptado la competencia en política, pero creo que debe hacerse de manera franca y honesta. Convengamos que no ha sido el caso", dice en el libro.

Hollande asegura que podría haber derrotado a Macron pero que abdicó por el bien nacional y para evitar la victoria de Fillon o Le Pen. "Yo le habría superado pero no quise. Yo no habría ganado y él tampoco y ahora tendríamos un presidente de derecha o extrema derecha", justifica.