El Gobierno británico está a favor de que el periodo de transición que empezará tras el brexit quede abierto a fin de preparar la futura relación comercial entre Londres y Bruselas, según un documento oficial filtrado hoy y que ha sido compartido con las autoridades de Bruselas.

El texto, que publican los medios británicos, revela que el Reino Unido se muestra a favor de que la UE deje abierta la posibilidad de extender ese periodo de manera indefinida, en lugar de establecer un tiempo fijo de aproximadamente dos años.

"El Reino Unido cree que la duración del periodo debería estar determinado simplemente por el tiempo que llevará preparar e implementar los nuevos procesos y sistemas que van a apuntalar la futura asociación. Reino Unido está de acuerdo en que esto apunta a un periodo de alrededor de dos años, pero desea debatir con la UE los cálculos que sostienen la fecha final propuesta, indica el texto.

La petición del Gobierno de Theresa May aborda un punto sensible para los diputados conservadores que respaldan la retirada "dura" del Reino Unido de la UE, sin acceso al mercado único europeo y a la unión aduanera, a fin de que el país pueda negociar libremente acuerdos comerciales con otros países tras el brexit, cuya fecha está fijada para el 29 de marzo de 2019. La UE quiere que ese periodo de transición termine en diciembre de 2020 pero Londres prefiere que sea en marzo de 2021.

Tensiones entre los conservadores

Según los medios, Londres ha recibido presiones de las empresas británicas para mantener la puerta abierta a un periodo más largo, durante el cual el Reino Unido quedaría como miembro del mercado único y la unión aduanera, bajo jurisdicción del Tribunal europeo de justicia, pero no tendría voz sobre las reglas comunitarias.

Hoy, más de 60 diputados conservadores enviaron una carta a May en la que le hacen sugerencias sobre el brexit y piden que el Reino Unido pueda negociar libremente acuerdos comerciales. La misiva, de la que informan los medios británicos, fue enviada por parlamentarios que forman el llamado Grupo de Investigación Europeo, al que pertenecen políticos euroescépticos del Partido Conservador de la jefa del Gobierno. La propuesta conocida hoy tiene el riesgo de agravar las tensiones en el seno del Partido Conservador.

Los diputados dicen que el Reino Unido debería quedar libre para negociar y firmar acuerdos comerciales con otros países fuera de la UE en cuanto salga del bloque en marzo de 2019. Así, los firmantes subrayan que están a favor de que el Reino Unido tenga "autonomía regulatoria" a partir de esa fecha, algo aún no resuelto porque Londres y Bruselas todavía tienen que negociar los términos del periodo de transición.

Los firmantes hacen hincapié en que las oportunidades que ofrece la salida de la UE solo pueden ser aprovechadas si el Reino Unido "puede negociar acuerdos comerciales con la mayor cantidad de países posibles" en cuanto abandone el bloque.

El Partido Laborista británico, primero de la oposición, ha señalado que la carta "expone las profundas divisiones que hay en el Gobierno conservador", entre los partidarios de un brexit duro y los que prefieren una salida más suave.