En su primera salida de Bélgica desde que huyó de España, Puigdemont ha viajado a Dinamarca para intervenir en un debate en el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Copenhague.

La idea del debate surgió por iniciativa del propio expresident, cuyo equipo ofreció al centro universitario organizar un acto para exponer la situación política en Cataluña. Sin embargo, aunque la charla se presentaba como un acto más del separatismo por intentar internacionalizar el conflicto catalán, a Puigdemont se le ha vuelto en contra. ¿El motivo? El presidente cesado ha tenido enfrente una voz muy crítica que ha ido desmontando una por una sus palabras y cuestionando la legitimidad del procés.

Se trata de Marlene Wind, experta en la Unión Europea, que junto con el profesor Christian F. Rostbell -cuyas investigaciones se han centrado en cuestiones de Teoría Política como la justificación de la democracia, las concepciones de libertad o la autonomía- han participado como ponentes, en un debate moderado por el profesor y jefe del departamento de Ciencias Políticas de la mencionada universidad, Mikkel Vedby Rasmussen.

Tras las intervenciones de Rostbell, que no ha irritado al líder independentista, ha sido el turno de la profesora Wind, que es sin duda quien más ha escocido a Puigdemont, retándole con preguntas incómodas sobre el proyecto de país y de Europa que propone el candidato de Junts per Catalunya

Wind ha preguntado al presidente cesado si la democracia consiste únicamente en votar o también respetar las leyes y la Constitución. "¿Hay respeto a la ley y al derecho cuando el Estado español ha cambiado el Estatuto de Autonomía que hemos votado?", ha contestado Puigdemont. 

"¿Por qué no debería ser respetada la Constitución en Cataluña, si también es democracia, no?", ha preguntado la profesora, que también ha querido saber si la actitud de Puigdemont no ha facilitado aún más la polarización de la sociedad española y catalana

La ponente también le ha dejado claro al expresident que aunque no le gusta todo de España, no hay ninguna duda de que la española es una democracia consolidada. "España es un país democrático y descentralizado”. "Sobre el papel España es un país autonómico pero en realidad está muy centralizado", ha asegurado Puigdemont sin ahondar demasiado en la cuestión.  

"Sobre el papel, sí, España es una democracia. Si lees los periódicos no hay duda de eso, pero si ves los hechos es otra cosa distinta. En las últimas elecciones las autoridades españolas prohibieron una pancarta que solo ponía democracia", le ha respondido Puigdemont. 

El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, durante su discurso en inglés hoy en la Universidad de Copenhague. Efe

"¿Espera que Cataluña se convierta en un país de la Unión Europea en el futuro? ¿Cree que será el caso teniendo en cuenta que se ha quedado solo en su lucha por la independencia?”, era otra de las preguntas ‘difíciles’ que ha pronunciado Wind en una sala abarrotada que se ha quedado pequeña ante la expectativa que ha generado la presencia del invitado. "¿Le gustaría que en Europa hubiese 200 o 300 naciones con solo una identidad? ¿Cree que esa es la solución en el siglo XXI? Putin estaría contento con una Europa fragmentada".

- Cataluña es la región más rica de España y España es un país más descentralizado, incluso, que Alemania. ¿Esto no puede ser interpretado como que quieren quitarse de encima a los pobres? ¿Están intentando hacer una limpieza étnica y crear un Estado limpio? ¿De dónde viene este ansia separatista?

- Tenemos un Estatuto de Autonomía que no hemos votado. Tampoco estoy de acuerdo con que España es un país más descentralizado que Alemania.

Asimismo, esta combativa profesora también se ha referido al porcentaje que sería aceptable y legítimo para declarar la independencia en un hipotético referéndum pactado. "Creo que podemos establecer que en Cataluña hay una división del 50 %. El hecho de que una mayoría muy estrecha quiera ir en esta dirección, ¿no es problemático?". 

"Si los catalanes están divididos, puedo usar el mismo argumento en sentido contrario: ¿Es suficiente un 50% de gente que quiere continuar en España?", se ha limitado a responder Puigdemont.

“Gobernar vía Skype no tiene sentido” 

Antes de participar en el debate, Wind, autora del libro Sovereignty and european integration, fue entrevistada por la cadena SER, donde dijo “no estar a favor del separatismo” y puntualizó que ella nada tiene que ver con la organización del debate. 

“Creo que todavía no es presidente, está en Bélgica y que yo sepa es poco probable que pueda gobernar si no está en España. Esto de gobernar vía  Skype no tiene ningún sentido y voy a ser ciertamente crítica sobre este tema", adelantaba en la SER.

"Yo apoyo la posición europea. El separatismo es ilegal desde el punto de vista de la ley internacional y de la ley española y no entiendo por qué en el siglo XXI tendríamos que tener nuevos estados basados sobre la etnia. Creo que esta discusión que plantean las regiones más ricas en una democracia que funciona bien, como la española, podría inspirar a otras regiones en Europa, incitar a su separación. Y por esto no creo que sea bueno para la estabilidad y que el único que estaría satisfecho si este fuera el futuro, aparte de los catalanes, sería Vladimir Putin", contaba a la citada emisora.