La Fiscalía Federal de Alemania ha solicitado este martes cadena perpetua para Beate Zschaepe, integrante y única superviviente del grupo neonazi Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU). La banda fue responsable del asesinato de diez personas -ocho de nacionalidad turca, una griega, y una policía alemana- entre los años 2000 a 2007.

La acusada, de 42 años, ha negado haber participado en los asesinatos junto a otros dos integrantes de la banda, la cual fue descubierta por la policía en 2011 a raíz de estos crímenes. Igualmente, Zschaepe, ha declarado a través de su abogado sentirse moralmente culpable por no haberlos detenido.

La existencia de la banda salió a la luz cuando los dos compañeros de Zschaepe se suicidaron tras un atraco fallido a una sucursal bancaria. Los integrantes acabaron con su vida introduciéndose en una caravana y prendiéndola fuego con ellos en el interior.

Entre los restos carbonizados del vehículo las fuerzas de seguridad consiguieron rescatar algunas pruebas, entre las que destacan la pistola con la que NSU acabó con la vida de diez personas y un DVD en el que se ve a los miembros reivindicando los crímenes con grotescas fotografías de los fallecidos.

Siguiendo la tendencia pirómana de sus compañeros, en 2011 Zschaepe incendió el piso en el que vivía para entregarse ante la justicia cuatro días después. Por si fuera poco, ese mismo año dimitió del cargo de director de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) -los servicios secretos bávaros- Heinz Fromm, quien reconoció haber destruido pruebas incriminatorias contra el grupo neonazi.

El fiscal federal, Herbert Diemer, considera a la acusada una persona "fría y calculadora" Michael Dalder Reuters

Una "persona fría y calculadora"

A la espera de la solicitud de la Fiscalía, los jueces aún tienen que determinar cuál será el veredicto final. Igualmente, el fiscal federal Herbert Diemer, que ha defendido la imposición de la cadena perpetua para la acusada, considera que Zschaepe "penalmente, la acusada es totalmente responsable de su comportamiento".

He descrito a Zschaepe como una "persona fría y calculadora", agregando que no existía ninguna causa atenuante para explicar los asesinatos. Según Reuters, la acusada permaneció escuchando impasible las acusaciones, apoyando la barbilla en las manos.

Ella fue un "cofundador, miembro y cómplice" de una organización terrorista, asegura el fiscal. El grupo había llevado a cabo "los ataques terroristas más violentos e infames" -entre ellos dos atentados con bomba y 15 robos de bancos- desde el atentado perpetrado por la Facción del Ejército Rojo en 1991, en la que se estima que 34 personas murieron.

Aunque los asesinatos de NSU fueron llevados a cabo por los dos amigos de Zschaepe, Uwe Mundlos y Uwe Boehnhardt, ambos muertos, se cree que ella desempeñó un papel importante en la organización interna, según los fiscales.

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