El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, considera que la Unión Europea (UE) "no es indispensable" para Turquía y que incluso sería "un consuelo" si el bloque decidiera no aceptar a su país como miembro del club europeo.

En unas declaraciones para la BBC, Erdogan ha subrayado que Turquía puede valerse por sí solo y se quejó de que la UE no le invita a las cumbres y le hace "perder el tiempo".

"Si la UE dice francamente: 'no podremos aceptar a Turquía en la UE', esto será un alivio para nosotros. Entonces iniciaremos nuestro plan B, y el C. La Unión Europea no es indispensable para nosotros. Estamos relajados", ha señalado el presidente turco. "Esta es la situación en este momento", recalcó el presidente. "A pesar de todo esto, vamos a seguir siendo sinceros con la UE por un tiempo más", añadió.

Erdogan asegura que la mayoría de los turcos ya no desean que su país se adhiera al club europeo, y sopesa que la actitud de la UE con Turquía no es sincera. El mandatario ha indicado que "Turquía era calificado como un país que había conseguido una revolución silenciosa", mientras que ahora considera que los socios europeos están marginando a su país y haciéndolo "perder el tiempo".  

La purga de Erdogan

Por otro lado, Erdogan ha negado que Turquía haya encarcelado a 150 periodistas y ha recalcado que solo dos personas de prensa están en prisión. El presidente otomano ha hecho ésta afirmación después de que Turquía extendiese la retención de la directora local de la organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI), Idil Eser, junto con otros siete activistas humanitarios y dos extranjeros en prácticas.

Los diez reos están acusados de ser miembros de una "organización armada terrorista", si bien AI ha puntualizado que no está claro sobre cuál de ellos pesa esa condena, situación ha provocado la inquietud internacional sobre la posible supresión de la libertad de expresión en Turquía, según Efe.

Golpe de Estado

Erdogán ha hecho estas declaraciones casi un año después del intento de golpe de Estado, en el que al menos 260 personas murieron cuando unos soldados atacaron edificios gubernamentales.



En el último año, Turquía ha aplicado el Estado de Emergencia en todo el país, lo que ha llevado a la detención de 50.000 personas, mientras que 160 instalaciones de medios de comunicación han sido cerradas y 2.500 periodistas o trabajadores de medios han sido despedidos, ha informado la BBC.

Esta situación ha agravado severamente las relaciones de Turquía con Europa. El pasado mes de abril la eurodiputada socialista Kati Piri, que también es la encargada de redactar el informe anual que avalúa los progresos de Turquía hacia la integración en la UE, explicó que esta deriva autoritaria del presidente turco lo único que ha aportado es el estancamiento y retroceso del proceso de integración de Turquía en Europa.

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