Jeremy Corbyn (Chipperham, 1949) se presentó a la carrera por liderar el partido laborista sin hacer mucho ruido, para "sacudir el debate ideológico" en un Partido Laborista que había enterrado la socialdemocracia desde el reinado de Tony Blair. Era verano de 2015 y el partido más cercano a la izquierda en el Reino Unido trataba de digerir una severa derrota contra David Cameron con un nuevo capitán.

Tras el fracaso Miliband, el aparato del laborismo buscaba a un líder fuerte, con carisma y capaz de hacer frente a los conservadores. El veterano diputado Corbyn no era el favorito ni de lejos. Tampoco parecía cumplir todas los requisitos, para algunos. 

"Si Jeremy Corbyn se convierte en el líder laborista, la derrota electoral no será sólo como la de 1983 o 2015, el partido se enfrentará a una aniquilación", dejó escrito el exprimer ministro Blair en las páginas de The Guardian. Pero las bases hablaron y, en septiembre de hace dos años, entregaron la oposición a un político comprometido, rebelde y alejado del Juego de Tronos de Westminster. 

Y las urnas del 8 de junio han ratificado su discurso puesto que ha conseguido mejorar en más de 30 escaños la derrota de Miliband, dejándolo a las puertas de poder formar una coalición de Gobierno.

Sus ideas, como abolir los contratos precarios y hacer gratuita la universidad, han conectado con los votantes jóvenes, que pueden ser decisivos en las elecciones de este jueves. Las mofas de los tabloides sobre su aspecto desaliñado y su aura de ‘rojo’ han quedado atrás. El candidato laborista ha recortado posiciones sondeo a sondeo y se ha quedado a un suspiro de liderar una coalición de gobierno alternativa. 

Aunque su victoria este 8 de junio se antojaba muy complicada, Jeremy Corbyn no está acostumbrado a perder. La inesperada victoria contra sus rivales en las primarias de 2015 propulsó el número de afiliados al partido y se reeditó el año pasado. Sobrevivió sin grandes problemas a una nueva batalla por el liderazgo contra Owen Smith. Además, Corbyn, es uno de los MP históricos del Parlamento: no ha perdido su escaño por el distrito de Islington (norte de Londres) desde que se presentó por primera vez en 1983.

La extensa trayectoria política del aspirante a moverle la silla a Theresa May no se entiende sin su perfil de indignado e inconformista. Además de haber votado en contra de la disciplina de su propio partido en numerosas ocasiones, hay pocas causas sociales y manifestaciones en las que Corbyn no haya estado presente. 

A saber: desde 2001 lidera el grupo pacifista Stop the War, apoya fervientemente el desarme nuclear, está en contra de la ocupación de Palestina, simpatiza con varios gobiernos bolivarianos de Latinoamérica, se implicó al máximo con la extradición de Pinochet a España... Tampoco es monárquico

Su destreza con el megáfono y la pancarta le ha granjeado muchas críticas pero también le ha proyectado una imagen de salvador de la izquierda británica en unas elecciones que, hasta hace la trágica irrupción del terrorismo, estaban acaparadas por el brexit.

El divorcio británico de la UE y la cercanía de la decisiva y crucial cita con las urnas le han obligado a ponerse el traje de político al uso: quiere arañar los votos para obrar la ‘remontada’ y cruzar la puerta del número 10 de Downing Street. Lo consiga o no, Corbyn ha anunciado que no dimitirá como líder del partido. Su posición quedaría reforzada si, al menos, mejora los resultados de Miliband en 2015.

Jeremy Corbyn espera a dar un discurso electoral Reuters

5 cosas que (quizá) no sabías

1. Tiene un gato que se llama ‘El gato’. Sí, en castellano. Ha bromeado con su temor a que sea “un poco torie”: “Es individualista y no se preocupa por los demás”.

2. Habla español con soltura. Lo demostró, por ejemplo, hablando en directo con Nicolás Maduro. Dentro vídeo.

3. Ha estado casado tres veces. Su actual esposa es mexicana, se llama Laura Álvarez. Se conocieron en 1999 cuando Jeremy Corbyn le ayudó a encontrar a su sobrina, que había sido retenida por su padre. Corbyn tiene tres hijos de un matrimonio anterior.

4. Suele moverse en bicicleta y se ha declarado abstemio y vegetariano. Pertenece a un club de quesos del Parlamento y le encanta hacer mermelada casera con frutas que cultiva en su propio huerto. Lo dice el Financial Times.

5. Su padre, David, era ingeniero eléctrico, y su madre, Naomi, profesora de matemáticas. Ambos se conocieron durante una reunión en Londres en apoyo al bando republicano de la Guerra Civil española.