Cientos de personas se congregaron en el puente de Westminster para guardar un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del atentado perpetrado hace una semana, en el que cinco personas murieron, entre ellas el agresor.

A la misma hora del ataque, las personas congregadas en el puente, que fue cortado al tráfico para el acto de memoria por las víctimas, hicieron además una cadena humana dándose las manos en señal de solidaridad.





Agentes de policía, que perdieron a su compañero Keith Palmer en el atentado, se dieron la mano con miembros de la asociación juvenil musulmana "Ahmadiyya", que portaban camisetas en las que podía leerse "Soy musulmán, puedes preguntarme lo que quieras".

Khalid Masood, un británico de 52 años que adoptó ese nombre al convertirse al islam y cuya verdadera identidad era Adrian Russell Ajao, arremetió el pasado día 23 con un vehículo alquilado contra las personas que cruzaban el puente de Westminster.

Tras matar a dos hombres de 48 y 75 años y a una mujer de 43 y herir a decenas de viandantes, Masood estrelló el automóvil contra las verjas que rodean el Parlamento británico.

Allí se bajó del coche y mató a puñaladas a un policía que trató de frenar su acceso al edificio para caer abatido posteriormente por disparos de otros agentes.

En su investigación para esclarecer lo sucedido, la Policía Metropolitana de Londres (Met), que cree que Masood actuó solo, detuvo a doce personas, si bien nueve ya han sido liberadas sin cargos y una mujer de 32 años está en libertad bajo fianza hasta finales de marzo.

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