La canciller alemana, Angela Merkel, se pronunció este domingo en contra del veto temporal impuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la entrada en el país de ciudadanos de varios países de mayoría musulmana.

Merkel "está convencida de que la guerra decidida contra el terrorismo no justifica que se coloque bajo sospecha generalizada a personas en función de una determinada procedencia o religión", indicó el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert.

Trump ordenó este viernes cerrar temporalmente las puertas a todos los refugiados e inmigrantes de siete países musulmanes, convirtiendo la política de asilo en parte de su estrategia antiterrorista y de defensa. Sin embargo, una jueza federal de Nueva York ha bloqueado parte del veto de viaje temporal y dictó que los refugiados u otras personas afectadas por la medida y que han llegado a los aeropuertos estadounidenses no pueden ser deportados a sus países.

El Ejecutivo de Berlín "estudiará ahora qué consecuencias tienen esas medidas para ciudadanos alemanes con doble nacionalidad", prosiguió el portavoz, según el cual la propia Merkel expresó esa posición ante Trump en la conversación mantenida ayer por los dos líderes.

El veto a ciudadanos de varios países de mayoría musulmana afectará, según el semanario Der Spiegel, al vicepresidente del grupo de diputados atlantistas del Bundestag (Parlamento federal), de origen iraní, Omig Nouripour.

Diputado y miembro de Los Verdes, Nouripour, está entre las decenas de miles de alemanes con doble nacionalidad que, de acuerdo a ese decreto, no podrían viajar temporalmente a Estados Unidos.

La declaración oficial de este domingo sigue al comunicado conjunto emitido ayer, al término de ese contacto telefónico, el primero entre los dos mandatarios desde la llegada al poder de Trump y en el que se destacaba la coincidencia en la "importancia fundamental" que ambos dan a la OTAN.

Durante el diálogo ambos remarcaron "la necesidad de fortalecer la ya robusta cooperación en la lucha contra el terrorismo y el extremismo violento, y de trabajar para estabilizar áreas de conflicto en Oriente Medio y el norte de África".

El rechazo de la canciller al veto migratorio de Trump se suma a las palabras del presidente francés, François Hollande, que durante su conversación telefónica con el mandatario le recalcó que la defensa de la democracia implica el respeto de los principios en los que se sustenta, "en particular la acogida de los refugiados".

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