Cinco días después de que un alud sepultara al hotel Rigopiano, en el centro de Italia, los equipos de rescate todavía buscan supervivientes de una tragedia que de momento causó siete muertos confirmados oficialmente y que la Justicia ya investiga.

El último cuerpo encontrado fue el de una mujer que estaba en una zona del hotel próxima a la cocina y el bar del establecimiento y con cuyo hallazgo, confirmado por los Bomberos, el balance provisional es de siete muertos, once rescatados y 22 desaparecidos.

Tres cachorros vivos

A medida que pasan las horas se reducen las posibilidades de encontrar con vida a los desaparecidos, aunque alguna esperanza dio el encontrar a tres cachorros de perro con vida en la sala de calderas del hotel.

El hallazgo de los perros fue celebrado como la confirmación de que aún puede haber personas con vida entre las ruinas del hotel, situado a 1.300 metros de altitud en una zona montañosa de los Apeninos, en la región de Los Abruzos.

Y mientras prosiguen los trabajos de rescate con extremas medidas de seguridad por la eventualidad de que se pudieran producir nuevos aludes la Justicia ya comenzó a indagar sobre las circunstancias en las que se produjo el desastre.

Cristina Tedeschini, la fiscal adjunta de la ciudad de Pescara, en la costa adriática, informó a la prensa de que se ha abierto una investigación que abarca todos los aspectos del suceso, incluida la construcción del hotel.

Se investiga por qué el acceso al hotel quedó completamente bloqueado por las intensas nevadas que cayeron la semana pasada en la zona, precisamente cuando de nuevo golpearon esa parte de Los Abruzos los terremotos del pasado miércoles.

Construido en una zona inestable

Aunque se vincula el alud con los movimientos sísmicos, hoy se conoció que el hotel fue construido en una zona de suelo inestable que había sido golpeado ya en el pasado por desprendimientos de nieve.

Tedeschini habló de que las hipótesis con las que se trabaja en la investigación incluyen de momento las de que se pudiera tratar de un desastre doloso y homicidio múltiple doloso, aunque no ofreció detalles de las pesquisas.

Sin embargo, la fiscal adjunta admitió que "no todas las responsabilidades humanas son relevantes judicialmente o valorables". Este detalle se supo después de que se conociera la denuncia del padre de uno de los desaparecidos, Stefano Faniello, quien aseguró que las personas fallecidas en el suceso "fueron asesinadas" porque querían marcharse del hotel y no pudieron hacerlo.

Las palabras del padre de Faniello siguieron a la revelación hecha por medios italianos respecto a la existencia de un correo electrónico supuestamente enviado por la dirección del hotel antes del desastre a las autoridades alertando del nerviosismo de los huéspedes tras los terremotos y las nevadas.

Los clientes están aterrorizados por los terremotos y han decidido permanecer fuera

"Con la presente comunicamos que con motivo de los últimos eventos la situación se ha vuelto preocupante. En Rigopiano hay cerca de dos metros de nieve y en el hotel hay 12 habitaciones ocupadas, además del personal", se señala en la misiva, firmada por el director del Rigopiano, Bruno di Tommaso.

En la comunicación alerta de que "el combustible para alimentar el generador debería llegar solo hasta mañana -19 de enero-, cuando esperamos que el distribuidor pueda realizar la entrega" y subraya que "los teléfonos están fuera de servicio".

"Los clientes están aterrorizados por los terremotos y han decidido permanecer fuera. Hemos tratado de tranquilizarles pero, al no poder partir por las carreteras bloqueadas, están decididos a dormir en los coches", asegura.

Di Tommaso asegura que se limpió la entrada al hotel con palas pero, para aliviar esta situación, reclamó "una intervención" a las autoridades, el delegado del Gobierno en Pescara, el presidente de la provincia de Pescara, a la policía provincial y al alcalde de Farindola. No obstante, esta "intervención" para liberar las vías de acceso al hotel y permitir la marcha de los huéspedes nunca llegó.