Bruselas

El director de la recién estrenada Guardia Europea de Fronteras y Costas, el francés Fabrice Leggeri (48 años), cree que los nuevos poderes y recursos con los que se ha dotado a esta agencia -anteriormente conocida como Frontex- suponen un "cambio radical" a la hora de hacer frente a las crisis migratorias en la UE. Ahora tendrá más personal y recursos, aunque sigue dependiendo de las aportaciones de los países miembros. Y se amplían sus competencias en materia de repatriaciones y seguridad, además de reconocérsele el mandato oficial de rescatar a los migrantes.

En una entrevista con EL ESPAÑOL, Leggeri explica que su principal preocupación ahora es la situación en Italia y denuncia que las mafias se aprovechan del "caos" en Libia para enviar a los migrantes a la muerte en el Mediterráneo, sobrecargando los barcos y privándoles del carburante y los alimentos necesarios para hacer la travesía.

Leggeri dirigía ya Frontex desde el año pasado y por eso se ha convertido en el primer responsable de la nueva Guardia Europea. Admite que la llegada masiva de refugiados el año pasado pilló por sorpresa a la mayoría de países miembros y espera que ahora las capitales le envíen el personal, los barcos y aviones necesarios para que el organismo funcione a pleno rendimiento. Elogia la política migratoria de España, tanto el refuerzo de sus fronteras como los acuerdos con países como Marruecos o Senegal, y considera que debe ser un "ejemplo" para la UE.

Los países miembros siguen peleándose por las cuotas de refugiados y sin embargo aprobaron la creación de la Guardia de Fronteras en un tiempo récord. ¿Significa eso que avanzamos hacia una Europa fortaleza?

No, no es una Europa fortaleza. El despliegue de la Guardia Europea de Fronteras y Costas es para reforzar la gestión de las fronteras exteriores. Pero eso no quiere decir que creemos una fortaleza. Tenemos el deber de acoger a las personas que necesiten protección, pero también tenemos que hacer cumplir las reglas y hay reglas que deben respetarse para cruzar las fronteras exteriores de la UE. Si las reglas no se respetan, la libre circulación en el espacio Schengen no puede funcionar. Y la libre circulación sin controles en las fronteras interiores es también un derecho fundamental. 

Pese a su refuerzo, la Guardia sigue dependiendo de las aportaciones de personal y medios que hagan los Estados miembros. ¿Qué le hace pensar que, a diferencia de lo ocurrido el año pasado, ahora sí van a colaborar?

Los Estados miembros se han visto sorprendidos por la amplitud de la crisis. Creo que se dieron cuenta tarde. Durante mucho tiempo, Grecia se quedó sola por diversas razones y no todo el mundo fue consciente de que el número de migrantes se multiplicó por 18 en unas semanas en las islas griegas. En septiembre del año pasado, Frontex pidió 775 guardias de fronteras y sólo nos enviaron la mitad porque los Estados, yo creo que de buena fe, no tenían los recursos.

Los Estados miembros se han visto sorprendidos por la amplitud de la crisis de refugiados. Se dieron cuenta tarde. Durante mucho tiempo, Grecia se quedó sola

Ahora, espero que los Estados desplieguen al personal que ya ha sido formado por Frontex, lo que a veces no ocurre y es una lástima. Confío en que habrá recursos, también en España, que hoy no están siendo utilizados y que podrían ser movilizados para la protección de las fronteras de la Unión Europea.

Tras el acuerdo entre la UE y Turquía que ha reducido los flujos a Grecia, la presión se concentra ahora en Italia, donde han muerto más de 3.500 personas ahogadas en lo que va de año. ¿Va a hacer más la Guardia Europea en la ruta entre Libia e Italia?

Desde el año pasado, la agencia ha multiplicado por tres el tamaño de sus operaciones en Italia, el número de barcos -que ahora son nueve- y el personal desplegado en la operación Tritón. Ahora, tendremos que evaluar con las autoridades italianas cómo mejorar el funcionamiento de los centros de registro de migrantes, en los que se hacen los controles de seguridad. Debemos garantizar que todos los migrantes sean desembarcados en estos centros, algo que no ocurre en estos momentos porque hay flujos muy importantes. Algunos días llegan 5.000, 6.000 o 7.000 migrantes. Los centros están llenos y falta capacidad. Es ahí donde veo la necesidad de una acción prioritaria.

Además, Italia quiere aumentar las repatriaciones a los países de África y la agencia aumentará los vuelos organizados con Italia para retornar a migrantes irregulares a África. Pero es verdad que ahora Italia es el país europeo que recibe un mayor número de inmigrantes irregulares. Este año tenemos allí el mismo volumen que el año pasado durante el mismo periodo: aproximadamente 130.000 entradas irregulares. Mientras que si se mira el conjunto de la UE, ha habido una disminución de casi el 50%. La caída ha sido muy fuerte en Grecia, pero en Italia las cifras se mantienen estables. Así que hoy el punto más difícil es esta ruta entre Libia e Italia.

Los traficantes que hacen viajar a los migrantes desde Libia no les dan los medios necesarios para llegar a Italia. No les dan bastante carburante, alimentos o bebida. Eso quiere decir que los envían a la muerte en el Mediterráneo

¿Por qué este año está habiendo más muertes en el Mediterráneo?

Efectivamente, ha habido más víctimas este año. Eso se explica por el comportamiento de los grupos criminales en Libia, que meten de media a 160 migrantes en un barco pequeño, mientras que el año pasado sólo embarcaban a un centenar por barco.

Además, los traficantes que hacen viajar a los migrantes desde Libia no les dan los medios necesarios para llegar a Italia. No les dan bastante carburante, tampoco alimentos o bebida. Eso quiere decir que esos migrantes son enviados a la muerte por los traficantes. Pero las redes criminales les dicen que cuando salgan del puerto libio, los barcos europeos irán a buscarles. Esa es la situación en el Mediterráneo central. Es una situación terrible y que provoca un número importante de víctimas.

Pero la UE hace mucho, hay muchos barcos. Está también la misión militar de la UE (contra los traficantes de seres humanos), Sofía. Es diferente de la acción de Frontex pero trabajamos en estrecha colaboración. Una parte de los barcos militares salva también a personas y después nosotros les llevamos a Italia.

¿No hacen falta más barcos si ha aumentado el número de víctimas? 

Es una cuestión muy difícil. Este año, Frontex ha salvado a alrededor de 80.000 personas, 40.000 entre Libia e Italia y otras 40.000 entre Turquía y Grecia durante el primer trimestre. Hay que salvar a las personas y en el nuevo mandato de la agencia está oficialmente la misión de socorro en el mar.

Al mismo tiempo, no hay que hacer creer a los migrantes que esa travesía es fácil y no tiene peligros. Los migrantes no deben creer a los delincuentes que les dicen que es muy fácil ir a Europa. Hay que encontrar un equilibrio entre salvar a las personas y no alimentar el negocio criminal de los traficantes.

Los migrantes no deben creer a los delincuentes que les dicen que es muy fácil ir a Europa. Hay que encontrar un equilibrio entre salvar a las personas y no alimentar el negocio criminal de los traficantes

Después del pacto con Turquía y el cierre de la ruta de los Balcanes, ¿hay riesgo de que se reactive la ruta migratoria del norte de África hacia España?

No hay un vínculo directo entre la ruta del Mediterráneo Occidental (hacia España) y la ruta del Mediterráneo Oriental (en Grecia). Quizá haya relaciones entre el Mediterráneo Occidental y Libia. Buena parte de los migrantes irregulares que llegan desde Libia hasta Italia son originarios de países del África Occidental. Así que puede pensarse que mientras persista el caos en Libia, la mayor parte de migrantes del África Occidental pasarán por Libia. En estos momentos, las fronteras inmediatamente en la vecindad de España son fronteras que no plantean dificultades.

En estos momentos, las fronteras inmediatamente en la vecindad de España no plantean dificultades. España registra menos del 2% de las entradas irregulares constatadas en la UE. 

Si se miran las cifras, en 2016, incluso en verano, España registra menos del 2% de las entradas irregulares constatadas en la UE. Menos del 2% quiere decir casi nada. Eso se explica en primer lugar por el hecho de que España, desde hace 15 años, ha realizado un trabajo en profundidad que ha permitido reforzar la gestión de sus fronteras. Además, ha desarrollado relaciones con sus países vecinos, Marruecos y otros países del África Occidental como Senegal. Esa es una política que da frutos y permite hoy a España haber cerrado definitivamente la ruta hacia las Canarias. Hace 15 años, el drama eran las islas Canarias. Hoy ese problema ya no existe. Para mi España es un ejemplo en el debemos poder inspirarnos en la UE.

La Agencia va a realizar tests de estrés de las fronteras de los estados miembros, ¿espera encontrar problemas en España?

La evaluación de la vulnerabilidad es un proceso que afecta a todos los países de la UE y se realizará cada año. Si tenemos la sensación de que se está gestando una crisis, la agencia podrá decidir hacer tests de estrés adicionales. Cuando examinemos la situación de España miraremos primero los hechos: cuáles son las fuerzas españolas para controlar las fronteras; cuáles son los medios técnicos, barcos, aviones; cuál es la formación del personal. Analizaremos cómo están de preparados los países miembros para afrontar crisis.  

¿España ha colaborado hasta ahora de forma suficiente con Frontex a la hora de aportar personal y medios o echa en falta más esfuerzos?

España es un socio muy importante de la agencia. Por un lado, contribuye con personal que normalmente está bien formado y es de gran calidad. Además, aporta regularmente aviones y barcos. Tenemos una colaboración fuerte con España porque en verano organizamos operaciones de patrulla como Hera (en la fachada Atlántica) o Índalo (en el mar de Alborán).

En las fronteras de Ceuta y Melilla hay denuncias de las organizaciones humanitarias por las devoluciones en caliente. ¿Está la agencia preocupada por la situación allí? ¿Tendrá una presencia en Ceuta y Melilla?

A día de hoy, las autoridades de España no han pedido una intervención de Frontex en Ceuta y Melilla. La cuestión de las devoluciones se escucha a veces formulada de forma no muy precisa por personas con problemas para entender que los Estados tienen el deber de hacer una distinción entre las personas que están autorizadas a entrar y las que no.

Hay reglas, que son las reglas de Schengen. Las personas que tienen necesidad de protección, que son potenciales demandantes de asilo, amenazadas, tienen derecho a tener acceso al asilo en Europa. Pero los migrantes irregulares económicos deben ser devueltos a sus países de origen. Es eso lo que pasa en todas nuestras fronteras de la UE y no sólo en Ceuta y Melilla. Creo que la situación es bastante similar a la de otras fronteras terrestres de la Unión Europea.

Los migrantes irregulares económicos deben ser devueltos a sus países de origen. Es eso lo que pasa en todas nuestras fronteras de la UE y no sólo en Ceuta y Melilla

¿Entonces cree que España aplica correctamente esta distinción entre refugiados y migrantes económicos?

No he ido a Ceuta y Melilla y me resulta difícil hacer una valoración. Pero sé que nuestros colegas españoles son profesionales que tienen estándares muy exigentes y que los guardias de fronteras españoles, como los europeos, reciben la formación para hacer esta distinción.

La Guardia de Fronteras va a tener un papel más importante en materia de retornos. ¿Ha colaborado hasta ahora con España en repatriaciones y tiene previsto hacerlo en el futuro?

Es correcto que la agencia tendrá más medios y posibilidades para desarrollar operaciones de retorno, pero también a la hora de aportar ayuda en la identificación de los migrantes y en los documentos de viaje para que los consulados de los países de origen acepten la devolución de los inmigrantes irregulares. En ese dominio ya hemos trabajado con España, y si España lo desea y tiene necesidades particulares, podremos aumentar nuestra cooperación.

También se refuerzan sus poderes en materia de seguridad, ¿qué pueden hacer en materia de lucha antiterrorista?

Le voy a dar un ejemplo de nuevas actividades que hemos desarrollado en España este verano. Tenemos un proyecto que se llama Pedra, que consiste en utilizar los datos personales que recogemos durante las entrevistas con los migrantes. Desde febrero de este año tenemos autorización para tratar estos datos. Lo hicimos primero en Catania y en verano lo hemos extendido a nuestras operaciones en España.

En el futuro se convertirá en la práctica normal en todas nuestras misiones. Estos datos se meten en expedientes que se transmiten electrónicamente a Europol y los Estados miembros. La recogida de datos personales en las fronteras exteriores puede contribuir a dar información útil para la lucha contra el terrorismo.

Frontex también ha difundido indicadores comunes de riesgo y buenas prácticas con el fin de formar a los guardias de fronteras para que reconozcan entre los viajantes legales comportamientos interesantes para la lucha antiterrorista.

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