Los equipos de rescate salvaron a un bebé de dos meses y a una niña de 3 años este viernes casi tres días después de que un corrimiento de tierra asolara el sur de Filipinas. Asimismo, desenterraron varios cadáveres más entre los escombros, elevando a 15 el número de víctimas mortales de la catástrofe, según informaron las autoridades locales. 

La Cruz Roja de Filipinas anunció hoy en Facebook el rescate de ambos niños, que fueron inmediatamente trasladados al hospital de la localidad de Mawab, en la provincia de Davao del Sur, en la isla meridional de Mindanao. "Estoy orgulloso de vuestro duro trabajo y persistencia para hallar a cada persona desaparecida", declaró Dick Gordon, presidente de la ONG en el país asiático.

El corrimiento de tierra se produjo el pasado martes por la noche a las afueras de una mina de oro en la localidad de Maco y sepultó varias viviendas, tres autobuses y un vehículo que debía transportar a los empleados a la empresa minera. El suceso ocurrió, informó Efe, sobre las 19:30 hora local a raíz de las fuertes lluvias que azotan la región. 

Un responsable de comunicación de Apex Mining, de la que forman parte los trabajadores afectados, declaró que la empresa aún no dispone de la información exacta sobre el número de pasajeros que transportaban los vehículos cuando se produjo el corrimiento de tierras. Anteriormente, la empresa declaró que los autobuses tienen una capacidad de 60 plazas, mientras que el otro vehículo tiene una capacidad de 36 pasajeros. 

Las autoridades declararon que la localización de ambos niños ha hecho que crezcan las esperanzas de encontrar a más supervivientes. El jueves por la noche, la agencia de desastres de Maco aumentó la cifra de desaparecidos de 46 a 110. 

La Defensa Civil emitió una alerta de nuevas lluvias y posibles corrimientos de tierra el jueves en Mindanao Oriental, mientras la alcaldía de Maco suspendió las clases en todas las escuelas de la región.

El sur de Filipinas registra desde el 28 de enero un fuerte temporal de lluvias que ha provocado aludes e inundaciones en varias zonas de la isla. Desde entonces, según Efe, han fallecido al menos 18 personas y otras 11 han resultado heridas en otros incidentes, conforme al último informe del Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres.