Un terremoto de 6,8 grados en la escala de Ritcher ha sacudido la provincia de Sichuan, la tercera más poblada de China. Las autoridades han reportado por el momento 65 muertos, sin determinar el número de heridos.

Informes preliminares apuntan que varias carreteras están afectadas por deslizamientos de tierras y algunos derrumbes. Varios edificios han sufrido daños.

El epicentro se ha ubicado a 39 kilómetros del condado de Luding, al oeste de la provincia de Sichuan, a 47 kilómetros de la ciudad de Kangding y a 226 kilómetros de la ciudad de Chengdu, la capital de la provincia de Sichuan, ha informado el Centro de Redes Sismológicas de China.

Según la escala utilizada por las autoridades sismológicas de China, un terremoto de magnitud 6 significa que la mayoría de personas afectadas no puede permanecer erguida de forma estable durante el sismo y se pueden producir grietas en las paredes y la caída de tejas y chimeneas.

La provincia de Sichuan se encuentra en una zona con frecuente actividad sísmica y fue el escenario de un catastrófico terremoto en mayo de 2008, de magnitud 8 y que dejó más de 90.000 muertos y desaparecidos. 

En las últimas semanas, Sichuan se ha visto golpeada además por una ola de calor de una intensidad inédita en décadas, una sequía que provocó cortes de suministro eléctrico en algunas zonas, incendios y unos rebrotes de Covid que han desembocado en el confinamiento de su capital desde el viernes pasado.