Fumio Kishida fue investido este lunes como nuevo primer ministro de Japón en una sesión parlamentaria extraordinaria tras su victoria en las primarias del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD).

El nombramiento de Kishida fue ratificado formalmente en una votación en ambas cámaras, en las que la coalición gobernante cuenta con amplia mayoría, y sucede a Yoshihide Suga, quien renunció en horas previas en bloque junto a su Gabinete tras poco más de un año al frente del Ejecutivo.

El nuevo jefe de Gobierno también ha anunciado la composición de su Gobierno, en el que más de una decena de carteras están encabezadas por ministros primerizos mientras ha mantenido puestos clave, en una búsqueda de cierta estabilidad de cara a las inminentes elecciones generales.

Kishida se convierte en el primer ministro número 100 de Japón y en virtud de las leyes japonesas, que estipulan que el presidente de la fuerza más votada en las últimas elecciones, en este caso el PLD, es quien elige al jefe del Ejecutivo y aunque haya un cambio de liderazgo de la fuerza política en mitad de la legislatura.

No obstante, la llegada de Kishida al poder es transitoria, ya que la actual legislatura de la Cámara Baja de la Diera (parlamento) llegará a su fin el 21 de octubre y el país debe disolver las Cortes y convocar elecciones generales antes de que finalice noviembre.

En ese contexto, la elección de Kishida al frente del PLD tuvo tintes de elecciones generales, dada la actual mayoría que ostenta actualmente su partido en ambas cámaras parlamentarias y las perspectivas de victoria de la formación de cara a los comicios nacionales ante la desestructuración actual de la oposición.

Según varias encuestas de intención de voto publicadas durante el fin de semana por medios locales, en torno a un 64% de los votantes tiene pensado votar al PLD y a su socio de gobierno, Komeito.

Kishida fue elegido como presidente de su partido en las primarias celebradas el pasado miércoles, en las que participaron otros tres candidatos. Suga anunció a principios de septiembre su decisión de no concurrir en los comicios interiores y, por lo tanto, no optar a la reelección como primer ministro.

Entre los retos a los que tendrá que hacer frente el nuevo jefe del Ejecutivo japonés destacan la adopción de medidas para mantener controlada la covid-19, la vacunación y aprobar los presupuestos generales del Estado.

El nuevo Gobierno

Kishida ha retenido y situado en puestos de peso a militantes de la facción principal de su partido en un mensaje de estabilidad en este gobierno de transición tras salir victorioso en las primarias del Partido Liberal Democrático (PLD) de la semana pasada y con elecciones generales en agenda antes de que finalice noviembre.



El mandatario, investido este lunes como el primer ministro número 100 de Japón, mantiene al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores a Toshimitsu Motegi y en el de Defensa a Nobuo Kishi, hermano menor del ex primer ministro Shinzo Abe.



Kishida también optó por mantener en su Gabinete a Koichi Hagiuda, quien pasa de ocupar la carta de Educación, Cultura, Deportes y Ciencia a la de Economía, Comercio e Industria.



Al frente de Educación pasará a estar Shinsuke Suematsu, primerizo al frente de un ministerio pero con experiencia en altos cargos en Transporte y el Ministerio de Reconstrucción.



Como ministro de Finanzas estará Shunichi Suzuki, quien en 2019 ocupó durante varios meses el puesto de ministro encargado de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, y que sustituye a su cuñado y hasta hora también vice primer ministro, Taro Aso, que ha ocupado ambos cargos durante 8 años y nueve meses desde 2012.



Entre los exministros que vuelven está Seiko Noda, antigua titular del Interior y Comunicaciones y que ahora será la ministra encargada de los problemas de natalidad. Noda fue una de los cuatro candidatos que se presentaron en las primarias del PLD de la semana pasada.



La nueva ministra de Natalidad es una de las tres mujeres del nuevo Gobierno japonés. Las otras dos son Noriko Horiuchi, ministra encargada de la vacunación y de los Juegos Olímpicos; y Karen Makishima, ministra encargada de Digitalización, que con 44 años es el miembro más joven de esta primera Administración Kishida.



Los de más edad son Genjiro Kaneko, ministro de Agricultura y Pesca, y Satoshi Ninoyu, presidente de la Comisión de Seguridad Nacional, ambos de 77 años.



La edad media del Gabinete es de 61,7 años, sin contar a Kishida, de 64, ligeramente superior a los 59,9 años del de su predecesor, Yoshihide Suga.



Kishida ha creado un nuevo puesto, el de ministro encargado de seguridad económica, que recae sobre Takayuki Kobayashi.