A Kim Jong-un le ha cambiado la cara. Ya no es el líder terrible que amenaza al mundo rozando su botón rojo. Durante una conversación privada con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, el pasado viernes, aseguró que no es "el tipo de persona que dispara armas nucleares". 

Kim Jong Un cruza la frontera para la histórica cumbre de las dos Coreas

En noviembre, Kim Jong-un, probó un misil que, según sus palabras, "acercaba la guerra al mundo", completando los ensayos militares programados. Trump respondió poco después comparando su botón con el del coreano. "Mi botón nuclear es más grande y poderoso que el suyo", señaló en Twitter el presidente de Estados Unidos.

La detonación nuclear de septiembre provocó un terremoto de 6,3 grados y puso en alerta a la comunidad internacional. Decenas de expertos analizaron la situación con la Tercera Guerra Mundial en el horizonte, Trump desplegó tres portaaviones frente a la península coreana. Se fraguaba la bomba de hidrógeno apuntando a Washington. 

El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, supervisa una prueba de misiles. Reuters

"Aunque tengo mis reservas hacia Washington", asume el renovado líder asiático, "la gente verá que no soy el tipo de persona que dispara armas nucleares hacia Corea del Sur, el Pacífico o Estados Unidos", le confesó a Moon durante una conversación privada a lo largo de la cumbre celebrada entre ambos países. 

"Si nos reuniéramos regularmente con los estadounidenses para cimentar la confianza y ellos prometieran poner fin a la guerra y no invadirnos, ¿para qué mantendríamos entonces un arsenal nuclear y viviríamos en unas condiciones tan duras?", se llegó a preguntar en presencia del presidente de Corea del Sur, según ha difundido la agencia de noticias de Seúl. 

Objetivo: desnuclearización total

Los líderes de ambos países no se veían las caras tras casi 70 años de confrontación iniciados con la Guerra de Corea (1950-1953). Los últimos 25 los han pasado alternando negociaciones fallidas y tensiones a cuenta del programa atómico de Corea del Norte. 

Kim añadió que no repetiría "la dolorosa historia de la Guerra de Corea". "Son necesarias", dijo, "medidas concretas para evitar cualquier confrontación militar accidental", buscando el acuerdo de paz que cierre definitivamente el conflicto, paralizado sólo con un alto el fuego.  

En esta nueva situación es fundamental otro de los puntos de encuentro entre Kim y Moon: "la desnuclearización total" de la península. De hecho, durante la misma conversación, el dictador norcoreano prometió desmantelar el centro de pruebas nucleares Punggye-ri ante periodistas y observadores en mayo. 

Pretende así demostrar su compromiso con este objetivo. En ese centro, situado en el noreste del país, realizó sus seis pruebas atómicas. "Las instalaciones están en buenas condiciones", asegúro Kim Jong-Un, tras recibir las dudas de algunos analistas escépticos, que consideran que Punggye-ri quedó inservible tras la sexta detonación nuclear de septiembre, la más potente hasta la fecha. 

Escepticismo entre analistas

Kim ya anunció durante el pleno del Comité Central del Partido de los Trabajadores celebrado en Pyongyang el pasado 20 de abril la suspensión de sus pruebas nucleares y de misiles, así como el cierre de la base de Punggye-ri, según informó entonces la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA

Los analistas han planteado dudas con respecto al compromiso de Corea del Norte, dada la falta de especificaciones en la declaración firmada el viernes con respecto a los mecanismos para implementar el mencionado desarme y ante los malos precedentes de la década pasada.

El régimen norcoreano llevó a cabo en junio de 2008 operaciones públicas de desmantelamiento de su planta nuclear de Yongbyon ante periodistas extranjeros y observadores internacionales tras un levantamiento de sanciones por parte de EEUU, aunque las instalaciones volverían a estar operativas poco después.

Japón, en la lista de Kim Jong-un

Tras la cumbre entre las coreas se ha producido una intensa actividad diplomática. Kim Jong-un ha cambiado de lista. Ahora, los países con posibilidad de ser bombardeados hace apenas seis meses son propicios a un acercamiento. Y es que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, apuntó también la posibilidad de buscar una reunión con el dictador de Corea del Norte. 

El presidente surcoreano y Kim Jong-un, juntos en la zona desmilitarizada Reuters

Abe valoró con Moon y con Trump la histórica cumbre. El portavoz presidencial surcoreano comunicó al primer ministro que "había transmitido las esperanzas de Japón de normalizar las relaciones diplomáticas, basándose en los acuerdos del pasado".

Por parte de Kim Jong-un también se baraja esta posibilidad. "Corea del Norte es favorable a mantener el diálogo con Japón en cualquier momento". Moon está dispuesto a actuar como medidador. Para Abe lo más importante es lograr que Corea de deshaga de su armamento nuclear. 

El Papa: "Rezo para que se cumpla"

El papa Francisco celebró el domingo el "valiente" acuerdo de la cumbre intercoreana para desnuclearizar la península de Corea y animó a las dos partes a seguir colaborando por el bien de su pueblo y del mundo entero.

El pontífice aplaudió "el resultado positivo" de la cumbre intercoreana del pasado viernes ante los fieles que le escuchaban desde la Plaza de San Pedro, tras el rezo del Regina Coeli, que sustituye al Ángelus durante el periodo pascual.

"Acompaño con la oración el resultado positivo de la cumbre intercoreana del viernes y el valiente compromiso asumido por los líderes de las dos partes para impulsar un proceso de diálogo sincero por una península coreana libre de armas nucleares", dijo, suscitando el aplauso de los fieles congregados.

Y agregó: "Rezo al Señor para que la esperanza de un futuro de paz y mayor amistad fraternal no sea decepcionada y para que la colaboración pueda proseguir dando los frutos del bien para el amado pueblo coreano y para el mundo entero".