Á. Escalonilla Agencias
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Donald Trump firmó este lunes una orden ejecutiva que extiende 90 días el plazo para la entrada en vigor de los aranceles a China, según adelantaron The Wall Street Journal y la CNBC, y confirmó poco después la Casa Blanca. Por su parte, China ha respondido de la misma manera. 

La orden del presidente de Estados Unidos prorroga la imposición de aranceles del 145% para los productos chinos. Pekín, por su parte, no responderá con gravámenes del 125% para sus exportaciones.

El movimiento de Trump coincide con el ultimátum que él mismo había fijado para este martes. Los gravámenes no entrarán en vigor hasta el 9 de noviembre, por lo que Washington y Pekín tendrán otros tres meses más para negociar un acuerdo comercial y preparar un encuentro entre líderes de cara a otoño.

China mantendrá sus aranceles sobre los productos estadounidenses en el 10%, según el comunicado, y tomará medidas para abordar las barreras no arancelarias que enfrentan los productos estadounidenses.

Preguntado este lunes en rueda de prensa por la posibilidad de aplazar los aranceles, Trump reconoció que sus interlocutores chinos "han estado actuando bastante bien. La relación con el presidente Xi [Jinping] y conmigo es muy buena".

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, dice ser "optimista" sobre el camino a seguir en las conversaciones con China.

La ampliación de la tregua significa que los aranceles estadounidenses sobre productos chinos se mantienen este año en el 30%. Según lo acordado en la desembalada, el arancel correspondiente de Pekín sobre productos estadounidenses es del 10%.