El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado este miércoles una orden ejecutiva que obliga a todos los departamentos y agencias que emprendan programas dirigidos a personas migrantes en situación irregular a que tomen "medidas correctivas" para asegurar que los fondos públicos "no se utilizan para apoyar políticas" dirigidas a la "inmigración ilegal".
El decreto tiene como finalidad "evitar" que los contribuyentes, con sus impuestos, "actúen como un imán y alimenten la inmigración ilegal a Estados Unidos" y "asegurar que no se concedan prestaciones financiadas por los contribuyentes a extranjeros no cualificados", reza el texto. Entre las medidas que se eliminarían están la educación pública gratuita para los menores.
La medida cita como objetivo específico impedir que los fondos federales para estados y localidades sean destinados a las "políticas santuario", en referencia a leyes que protegen de la deportación a los indocumentados y se aplican en grandes urbes del país como Nueva York o Los Ángeles.
Todas las agencias y departamentos ejecutivos deberán identificar, en el plazo de un mes, cualquier programa que reciba fondos federales y que "permita que los extranjeros ilegales obtengan dinero o prestaciones públicas no dinerarias" para tomar las "acciones apropiadas", indica el texto.
Además, Trump ordena al "administrador" del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que según ha reiterado es Elon Musk, iidentificar "todas las otras fuentes de financiación federal de los extranjeros ilegales".
Bajo el título Poner fin a la subvención de las fronteras abiertas, la orden también exige mejorar la verificación de la idoneidad de los receptores de prestaciones para que se excluya a los inmigrantes indocumentados.
Por último, el escrito arremete contra el predecesor de Trump, Joe Biden, denunciando que durante su mandato hubo un "gasto indebido de importantes recursos de los contribuyentes".
"Mi Administración defenderá el Estado de derecho contra el despilfarro de los recursos de los contribuyentes ganados con tanto esfuerzo y protegerá los benecios para los ciudadanos estadounidenses necesitados, incluidas las personas con discapacidad y los veteranos", ha prometido el republicano
La orden de supone un paso más en la política de mano dura contra la inmigración ilegal prometida por Trump en las elecciones, y cuyo emblema es la detención masiva de personas indocumentadas en EEUU y su posterior deportación a sus países de origen.