Tras la retirada de la candidata republicana Nikki Haley, como era previsible, las elecciones presidenciales de 2024 se perfilan como una repetición de las de 2020: un enfrentamiento entre Donald Trump y Joe Biden. El resultado del 'Supermartes' marca el fin de las primarias y da el pistoletazo de salida extraoficial a la campaña de las generales. Sin embargo, la noche electoral más importante de las primarias de ambos partidos puso de manifiesto las claras debilidades de ambos candidatos en una reedición que no entusiasma al país. 

Biden se enfrenta a una popularidad cada vez más baja debido su avanzada edad y su gestión en política exterior. A pesar de ello, ha dominado la carrera presidencial sin tener verdaderos rivales. En prácticamente todas las primarias, ha conseguido imponerse con un impresionante 80% de los votos frente a Marianne Williamson y Dean Phillips, aunque el verdadero enemigo de Biden ha sido el voto ‘Uncommitted’ (no comprometido). 

Al igual que ocurrió en Michigan, donde más de 100.000 votantes optaron por el voto no comprometido, el electorado ha vuelto a enviar un mensaje de descontento hacia Biden. El voto de protesta ha vuelto a desempeñar un papel significativo en las primarias de los 16 estado en disputa el 'Supermartes'. Especialmente significativo fue el resultado en Minnesota, donde el 19% de los demócratas eligieron esta opción, lo que indica que la política de Biden sobre el conflicto en Gaza ha suscitado preocupaciones más allá de la comunidad musulmana estadounidense: los votantes progresistas y los más jóvenes también cuestionan su apoyo Israel. 

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No ha sido el único estado en el que el presidente demócrata se ha encontrado con problemas. En Carolina del Norte, un 13% votó ‘sin preferencia’. En Massachusetts, este mismo voto alcanzó el 9% y, en Tennessee, la cifra llegó al 8%. 

Estos miles de votos, en unas elecciones reñidas, podrían resultar decisivos para que Biden pueda revalidar su puesto, aunque algunos analistas en los Estados Unidos sugieren que, aunque es improbable que la indignación desaparezca por completo con el tiempo, es probable que se vuelva menos volátil. "Las cifras de esta noche han demostrado que el presidente Biden no puede ganarse de nuevo nuestros votos sólo con retórica. No basta con usar la palabra ‘alto el fuego’ mientras Biden financia bombas que matan civiles cada día", afirmó en un comunicado anoche Asma Nizami, portavoz de Vota Sin Compromiso MN.

En un escenario donde es altamente probable que las elecciones generales en algunos estados se definan por unas pocas decenas de miles de votos, Biden podría enfrentarse en noviembre a una situación similar a la que experimentó Hillary Clinton en las elecciones generales de 2016, cuando perdió la presidencia por un margen estrecho.

Por ejemplo, en Michigan, los resultados se decidieron por apenas 10.740 votos a favor de Trump, lo que resalta la importancia de los votos no comprometidos en este estado bisagra o 'swing state'. En un estado donde el margen es tan estrecho que cualquiera de los dos candidatos tiene posibilidades de ganar, estos votos podrían desempeñar un papel crucial.

Un electorado insatisfecho

El sorprendente porcentaje de votos protesta en varios estados no solo ha puesto de manifiesto el descontento entre el electorado progresista por su apoyo a Israel, sino que también ha revelado que muchos votantes que le apoyaron en 2020 no creen que sus políticas les hayan beneficiado, informa el New York Times. “Gaza es lo principal, pero él no ha hecho nada con respecto a los empleos, los precios del gas y la frontera”, explicó Mudi Ali, un votante no comprometido de 41 años de Minneapolis, al diario neoyorquino. 

Durante semanas, diversas organizaciones musulmanas en Estados Unidos han trabajado para fomentar el voto no comprometido, algo que ha tenido un impacto notable en estados con grandes comunidades musulmanas, como Michigan o Minnesota. En este último, la campaña contó con un presupuesto de apenas 20.000 dólares y se inició tan solo una semana antes de las elecciones, pero aun así logró alcanzar un 19% de votos no comprometidos.

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Hasta ahora, la campaña de Biden ha estado enfocada en destacar los riesgos que representa la presidencia de Trump para la democracia estadounidense. Sin embargo, para muchos votantes, esta narrativa ya no es suficiente para respaldar incondicionalmente al candidato demócrata. El imán Hassan Jama, un líder comunitario de Minneapolis, votó y apoyó a Biden en 2020, pero el martes optó por el voto 'no comprometido' debido a la falta de acción del presidente en relación con un alto el fuego en Gaza. "Ojalá enviemos un mensaje contundente desde Minnesota a la Casa Blanca. Y si no nos escuchan, llegará noviembre", expresó a The Guardian.

Mientras el movimiento antibélico y el voto protesta avanza sin pinta de que vaya a desaparecer, para la campaña de Biden ya no será suficiente jugar la carta de la amenaza de Trump. Varios analistas señalan que el presidente tendrá que enfrentarse a su mayor lastre entre los demócratas. Ante esto, a pesar de que había evitado el tema hasta el 'Supermartes', la portavoz de campaña de Biden, Lauren Hitt, tuvo que salir al paso y señaló al New York Times que “el presidente escucha a los votantes que participan en las campañas no comprometidas”.

“Comparte su objetivo de poner fin a la violencia y lograr una campaña justa y duradera, y estamos trabajando incansablemente para conseguirlo”, indicó en referencia a las negociaciones para alcanzar un alto el fuego en la Franja de Gaza.