La brutal detención de una niña negra de nueve años está indignando a Estados Unidos, reavivando el debate por los métodos utilizados por las fuerzas de seguridad. En un vídeo divulgado en las redes sociales se ve como dos policías detienen a la niña y la rocían con gas pimienta, mientras ella grita desconsolada: "Quiero a mi papá". 

Los hechos ocurrieron en la ciudad de Rochester y los policías han sido suspendidos después que se desvelaran las imágenes. La policía de esa localidad del estado de Nueva York justificó su actuación alegando que la niña, cuya identidad no ha sido revelada, sufría una crisis mental y amenazaba con matar a su madre y suicidarse.

Al llegar al lugar, los agentes la han esposado y, ya después de que la metieran en el coche patrulla, la rociaron con gas pimienta en los ojos. La niña llora, pidiendo incesantemente que le limpien los ojos y el policía cierra la puerta. 

La policía detiene y rocía con gas pimienta a una niña negra en EEUU

Las imágenes muestran a los policías intentando controlar a la niña, que llora compulsivamente y se intenta acurrucar al lado del coche para intentar que no se la lleven. "Te estás comportando como un niño", le dice en determinado momento el policía. "Soy una niña", contesta ella desesperada. 

No es el primer incidente de este tipo que ocurre con los agentes de esta localidad. La policía de Rochester ya estaba bajo escrutinio por la muerte de un hombre negro con enfermedad mental en marzo de 2020. Daniel Prude, de 41 años, murió asfixiado después de que los oficiales le pusieron una capucha y presionaron su cabeza contra el suelo durante dos minutos.

La jefa de policía de Rochester, Cynthia Herriott-Sullivan, ha abierto una investigación señalando que "no voy a quedarme aquí y decirles que está bien que un niño de nueve años tenga que ser rociado con gas pimienta. Vamos a hacer el trabajo que tenemos que hacer para asegurarnos de que este tipo de cosas no sucedan".

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