“Las mujeres son indiscutiblemente mejores que los hombres”, la frase es de Barack Obama, el expresidente de Estados Unidos que, en un evento en Singapur esta semana ha señalado que, si las mujeres gobernaran en todos los países del mundo, "mejorarían los niveles de vida y los resultados".

El hombre que rompió los moldes en la política americana, al ser el primer presidente negro de EEUU, fue también el que colocó a más mujeres en puestos de decisión en la Casa Blanca: Samantha Power como embajadora de los Estados Unidos en las Naciones Unidas; Susan Rice como asesora de seguridad nacional y Janet Yellen como la primera mujer líder de la Reserva Federal. También nombró a más juezas que cualquier otro presidente: el 42% de sus 324 nombramientos judiciales.

Kalisha, de becaria a inpiración

Una de las mujeres que por aquel entonces ocupaban los gabinetes de la Casa Blanca era Kalisha Dessources Figures. Hija de inmigrantes haitianos, empezó como becaria en 2014 y, cuando se fue la administración de Obama, ocupaba el cargo de asesora política del Consejo de Mujeres y Niña. Su jefa era Valerie Jarrett, una de las asesoras más cercanas a Obama, y la que muchas señalan como particularmente influyente en las demás mujeres de la administración.

Ashley Allison, quien fue subdirectora y asesora principal de políticas en la Oficina de Compromiso Público de la Casa Blanca de 2014 a 2017, dijo que fue genial tener a Jarrett "como mentor y líder", y que "a menudo eran las mujeres las que impulsaban a otras mujeres" en la administración. "Poder ver a otras mujeres negras liderar el trabajo en esa Casa Blanca me hizo sentir que yo también podría hacer eso", dice Dessources Figures en declaraciones a The Lily. "Antes de venir a la Casa Blanca de Obama, honestamente creía que la política fue hecha por viejos hombres blancos".

En los primeros años de la administración de Obama, Jarrett fue una de las pocas mujeres en puestos de poder: como señaló The Washington Post, cuando Obama asumió el cargo, dos tercios de sus principales ayudantes eran hombres. "Es justo decir que fluía mucha testosterona en esos primeros días", destacó Jarrett en declaraciones al periódico en 2016.

Obama, al tanto de las críticas, asumió el nuevo mandato en 2013 prometiendo nombrar a más mujeres para puestos de poder. Y lo cumplió. En el segundo mandato de Obama, la mitad de todos los departamentos de la Casa Blanca estaban encabezados por mujeres, aunque, de media, los hombres seguían ganando un 16% más que las mujeres. En lo que se refiere a su gabinete, las mujeres ocuparon el 35% de los puestos durante su segundo mandato, según el Centro de Mujeres y Política de la Universidad de Rutgers.

"Si miras el mundo y ves los problemas, ves que generalmente son personas mayores, generalmente hombres mayores, que no se apartan del camino", dijo Obama en el  mismo evento en Singapur. En 2018, esta imagen también empezó a cambiar en el Congreso americano, con un número récord de mujeres elegidas: 277 de varias edades, razas y religiones consiguieron un asiento. 

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