La fiscal general de Nueva York, Barbara D. Underwood, ha anunciado este jueves la apertura de una investigación civil para determinar si las ocho diócesis católicas del estado encubrieron a sus párrocos ante denuncias de abusos sexuales a menores.

Así lo ha confirmado la Fiscalía en un comunicado, en el que abre una línea directa, a través del teléfono e internet, para invitar a víctimas y personas con información sobre esos casos de abusos a presentar una "queja" y ayudar en la investigación.

Un portavoz de la Fiscalía ha explicado a Efe que será una investigación civil sobre cómo las diócesis y otras entidades de la iglesia, que son instituciones sin fines de lucro, "revisaron y posiblemente ocultaron las denuncias continuadas de abusos sexuales a menores".

La oficina de la fiscal Underwood recuerda que el informe de un gran jurado de Pensilvania ya "arrojó luz sobre los actos increíblemente perturbadores y depravados del clero católico, ayudados por una cultura del secretismo y de encubrimientos en las diócesis".

"Las víctimas en Nueva York también merecen ser escuchadas y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para brindarles la justicia que merecen", dijo la fiscal general de Nueva York.

Múltiples escándalos

Según la ley actual, las víctimas solo tienen hasta 23 años para presentar demandas civiles o buscar cargos criminales para la mayoría de los tipos de abuso sexual infantil. Algunos de los delitos sexuales infantiles más graves no tienen límite de tiempo para la presentación de cargos penales, pero solo para hechos ocurridos en 2001 o después de esa fecha.

Sin embargo, la fiscal general ha exhortado este jueves a cualquier víctima de abuso sexual por parte del clero católico a participar en esta investigación, incluso si considera que su información puede estar fuera del alcance de un caso judicial.

Recientemente se han conocido múltiples casos de abusos de menores dentro de la Iglesia católica, especialmente tras un demoledor informe de un gran jurado en el estado de Pensilvania.

La Corte Suprema de ese estado publicó el pasado 14 de agosto un informe de un gran jurado que documentaba 300 casos de "sacerdotes depredadores" sexuales en seis diócesis, tras investigar denuncias de abusos a menores, elevando el número de víctimas a más de mil, lo que ha causado conmoción.