2.420 calorías y cantidades alarmantes de grasa y sal, sin privarse de nada. El pedido favorito de Donald Trump en sus visitas a McDonald's durante la campaña electoral no buscaba ser especialmente saludable ni estaba pensada para cuidar la línea: dos Big Macs, dos filetes de pescado y un batido de chocolate, según un informe de su candidatura presidencial.

El libro 'Let Trump Be Trump' (Deja a Trump ser Trump) cuenta con detalles de la candidatura del presidente estadounidense, ofrecidos por Corey Lewandowski, despedido en junio de 2016, y David Bossie, exgerente y subdirector de la campaña. El Washington Post los ha recopilado.

De hecho, la comida rápida era la tónica habitual en el avión utilizado durante este tiempo. El Trump Force One tenía un caterin con otros tres invitados habituales: Kentucky Fried Chicken, pizza y, eso sí, Coca-Cola light.

La cantidad de calorías del menú de Trump de la conocida franquicia de hamburguesas, según la información proporcionada por la propia McDonald's casi alcanza las recomendadas por los nutricionistas para un día completo. Los 112 gramos de grasa que incluye suponen el 172% de la grasa recomendada para él y los 3.740 miligramos de sal, el 144%.

Según recoge el diario, "Trump, un conocido germofóbico, no comía de un paquete abierto previamente", por lo que el avión debía abastecerse continuamente de aperitivos y galletas.

Entre los detalles del libro, también se explica que eran habituales los insultos a gritos, especialmente "cuando las cosas no iban bien", en cuyo caso podía parecer "un asalto total".

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