Corea del Norte es uno de los países más aislados del planeta. Sus relaciones comerciales con el exterior son escasas si no nulas y su economía es prácticamente autárquica. El presidente de EEUU, Donald Trump, quiere arrinconar aún más al régimen de Kim Jong-un con una batería de medidas que llega en plena escalada de tensión entre ambos países. 

Washington está dispuesto a asfixiar económicamente al régimen norcoreano atacando dónde más duele. El presidente estadounidense ha firmado un decreto que aumentará las sanciones económicas al país, en concreto a cualquier empresa que comercie con el régimen norcoreano.

El paquete de medidas aprobado por la Casa Blanca tendrá como objetivo las industrias de tecnología, manufacturas o textiles. "Nuestro decreto cortará los recursos e ingresos" que financian la carrera nuclear de Corea del Norte para fabricar las "armas más mortales que la humanidad ha conocido", ha defendido Trump. 

El presidente de EEUU ha asegurado también que el Banco Central de China ha dejado de hacer negocios con el país. China es el principal socio comercial de Corea del Norte y, tradicionalmente, su principal apoyo político en el exterior. 

A pesar de que en su estreno en la ONU advirtió de que tendrían que "destruir por completo" el régimen norcoreano si continuaban las amenazas, el presidente Trump no ha descartado este miércoles que el diálogo sea una opción para rebajar el tono de la escalada entre ambos países. "¿Por qué no?, ha contestado a preguntas de un periodista.