La Policía de San Antonio (Texas), ha confirmado el hallazgo esta madrugada de un camión con al menos ocho personas muertas, entre ellas dos niños, y una veintena de afectados graves por calor y deshidratación en lo que se trataría, según las primeras investigaciones, de un traslado fallido de inmigrantes. Horas más tarde, uno de los damnificados fallecía en un hospital donde había sido trasladado, aumentando a nueve el número de víctimas mortales.

"Estas personas han sido víctimas de de unos traficantes despiadados a los que no les preocupaba el bienestar de su mercancía", dijo el procurador del Distrito oeste de Texas, Richard Durbin. "Eran gente indefensa en manos de sus transportistas. Imagínense su sufrimiento, atrapados a más de 40ºC".

El camión, de gran tamaño, se encontraba en el aparcamiento de un local comercial Walmart del suroeste de la ciudad, en torno a las 00.30 horas (las 09.30 en España).

Uno de los empleados del local fue el responsable de dar la voz de alarma. Otras ocho personas que se encontraban en el camión han sido atendidas 'in situ' y sus vidas no corren peligro.

La veintena de afectados han sido inmediatamente hospitalizados. El estado de algunos de ellos es crítico, según el primer balance del departamento de Bomberos de San Antonio.

El conductor del camión ha sido arrestado y será llevado a juicio, según Richard Durbin. La línea de investigación trabajará para encontrar otros posibles responsables.