El presidente de EEUU empleó gran parte de su campaña electoral en acusar a México de robar empleos a su país por los menores costes de producción. Con el mantra de 'America First' por bandera, también prometió que trabajaría por recuperar fábricas para EEUU. Quizá este martes se haya llevado una sorpresa.

El gigante automovilístico originario de Detroit Ford, ha anunciado que producirá la próxima generación del modelo Focus en China, en vez de México, para su comercialización en todo el mundo, lo que le permitirá ahorrar 500 millones de dólares.

El nuevo Focus iba a ser fabricado inicialmente en la planta de montaje que la empresa estadounidense tiene en la localidad mexicana de Hermosillo.

Ford anunció el pasado enero que Hermosillo produciría el Focus, al mismo tiempo que canceló la construcción de una nueva planta en San Luis de Potosí (México) y que iba a suponer una inversión de 1.600 millones de dólares, lo que se interpretó como una concesión al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que agradeció la decisión.

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Ford señaló en un comunicado que la producción del nuevo Focus se iniciará en la segunda mitad de 2019 y que la mayoría de los nuevos Focus que se venderán en Norteamérica procederán "inicialmente" de China.

Posteriormente, también se comercializarán en Norteamérica Focus producidos en Europa.

Ford dijo que la decisión de trasladar la producción del Focus de Hermosillo a China ahorrará a la compañía 500 millones de dólares, que se suman a otros 500 millones de ahorro creados por la cancelación de la inversión en San Luis de Potosí.