El portal de filtraciones WikiLeaks difundido este viernes una nueva entrega de 27 documentos de su serie denominada "Vault 7", que publica documentación clasificada que expone un supuesto programa encubierto de "hacking" de la CIA.

Según indica la organización fundada por el australiano Julian Assange, esta nueva entrega se centra en la plataforma de la CIA "Grasshoper", destinada a "construir software malicioso ('malware') "personalizado para los sistemas operativos de Microsoft Windows".

"Grasshopper" permite a la CIA determinar si el sistema operativo de un ordenador está protegido o en qué versión de Windows opera el dispositivo, según señaló la nota, además de permitir la creación de unas herramientas que la mayor parte de sistemas antivirus no puede detectar.

El comunicado WikiLeaks asegura que la plataforma "contiene una variedad de módulos que pueden ser utilizados por un operador de la CIA a fin de crear un implante personalizado que opera de manera diferente".

Además, proporciona un lenguaje muy flexible para definir las reglas que se emplean "para llevar a cabo un estudio de preinstalación del dispositivo que se tiene como objetivo, asegurando que la carga sólo se instalará si ese objetivo tiene la configuración adecuada".

En la nota, WikiLeaks señala también que "Grasshopper" permite la instalación de herramientas "empleando una variedad de mecanismos de persistencia y que éstas se modifiquen utilizando una variedad de extensiones, como la codificación".

Los nuevos documentos publicados proporcionan, según esto, un "entendimiento sobre el proceso de construir herramientas modernas de espionaje".

WikiLeaks considera que su serie "Vault 7", que se estrenó el pasado 7 de marzo con el capítulo "Year Zero" (Año Cero) en la que aseguraba que la CIA convierte televisiones y dispositivos móviles en micrófonos ocultos, es "la mayor filtración de datos de inteligencia de la historia".

El periodista australiano Julian Assange dirige la difusión de esas filtraciones desde la embajada de Ecuador, donde se refugió el 19 de junio de 2012 para evitar su extradición a Suecia, que le reclama para interrogarle sobre un delito sexual que él niega. Assange teme que ese país pueda entregarle a su vez a EEUU, que lo investiga por las revelaciones de su portal en 2010, cuando difundió cables diplomáticos confidenciales estadounidenses.

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