A Donald Trump no le ha salido bien la jugada. El día después de su toma de posesión como nuevo presidente de los Estados Unidos, que tuvo lugar el pasado 20 de enero, el magnate llamó por teléfono a Michael T. Reynolds, director interno del Servicio Nacional de Parques. Trump quería que se demostrase que las fotografías de la multitud que acudió a su discurso estaban manipuladas para que pareciese que había acudido menos gente.  Este lunes la agencia federal publicó las imágenes que demuestran que la asistencia a las tomas de posesión de Barack Obama en 2009 y 2013 fueron mucho mayores.

Comparación entre las tomas de posesión de Obama en 2009 y Trump en 2017

La diferencia entre la cantidad de gente que acudió a la Explanada Nacional, que va desde el Monumento a Washington hasta el Capitolio, es evidente. El 45º presidente de Estados Unidos pensó que las imágenes que se habían publicado eran mentira, pero lo cierto es que generó menos expectación el pasado enero que la que logró Obama hace cuatro y ocho años. 

Trump había afirmado que más de 1,5 millones de simpatizantes fueron a ver su juramento. Según expertos citados por The Washington Post, en la explanada se encontraban un tercio de las personas que estuvieron en el acto de Obama en 2009.

Comparación entre las tomas de posesión de Obama en 2013 y Trump en 2017

Sean Spicer, secretario de prensa de Trump, aseveró tras la toma de posesión que los medios habían presentado imágenes desde ángulos concretos para que pareciese que había menos gente. Dijo, así mismo, que la toma de posesión de Trump fue "la más vista de la historia".

En las imágenes publicadas se puede ver además de a los asistentes, a la Policía encargada de vigilar multitudes y a manifestantes. No hay datos oficiales de asistentes ya que el Servicio Nacional de Parques dejó de contabilizar en 1995. Aquel año, la 'Marcha del Millón' quiso llamar la atención sobre las desigualdades raciales. Acudió un millón de personas pero la agencia contó 400.000 y la polémica provocó que la agencia federal dejase de estimar cuánta gente acudía a este tipo de actos.

.