El director del FBI, James Comey, ha solicitado al Departamento de Justicia que rechace y desmienta las declaraciones de Donald Trump acerca de las presuntas escuchas telefónicas que Obama había ordenado contra el actual presidente durante la campaña electoral. 

Es la información que publica este domingo The New York Times y que supone una nueva vuelta de la última polémica protagonizada por el actual inquilino de la Casa Blanca. Sin embargo, el organismo aún no ha emitido ningún dictamen de respuesta sobre esta petición.

Se trata, no obstante, de una situación inusual, ya que la exigencia de Comey, argumentada en la "gravedad" de las acusaciones, se produce hacia el departamento del que depende el FBI, además de lo insólito de que se acuse de mentir al presidente desde un estamento oficial.

De producirse estas escuchas, lo más probable es fuese el propio FBI el encargado de llevarlas a cabo, de ahí la insistencia de su director en desmarcarse de ellas. Asimismo, Comey quiso insistir en que legalmente el presidente estadounidense no puede ordenar estas grabaciones, algo que debe ser ratificado por un juez federal.

El mismo sábado, fue el exdirector de la Agencia Nacional de Inteligencia, James Clapper, el que negó rotundamente el supuesto espionaje a Trump: "No hubo ninguna clase de actividad de escuchas contra el presidente electo en ningún momento, ni siquiera cuando era candidato, ni contra nadie de su campaña", aseguró en una entrevista en la NBC.

Clapper, que abandonó su cargo el pasado mes de junio, también negó que se hubiera producido algún tipo de escucha de acuerdo a alguna decisión judicial.

Trump acusa sin pruebas

Este sábado, el mandatario acusó al expresidente Barack Obama, sin ofrecer pruebas, de haber ordenado la grabación de sus conversaciones en la Torre Trump de Nueva York antes de las elecciones de noviembre pasado, algo que Obama rechazó categóricamente.

"¡Terrible! Acabo de enterarme de que Obama tenía mis líneas pinchadas en la Torre Trump antes de la victoria. No se encontró nada. Esto es ¡McCarthyismo!", dijo Trump en su cuenta de Twitter, en alusión a la denominada "caza de brujas" de ese senador ultraderechista estadounidense durante los años cincuenta.

Tan convencido estaba Trump de estas escuchas que incluso ha solicita una investigación al Congreso, como confirmó su portavoz, Sean Spicer: "El presidente Donald J. Trump está pidiendo que como parte de su investigación de la actividad rusa, los comités de inteligencia del Congreso apliquen su autoridad de supervisión para determinar si los poderes de investigación del brazo ejecutivo fueron abusados en 2016", señaló Spicer en un comunicado.

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