En el tablero internacional, Donald Trump no cesa de sorprender a aliados y rivales por igual con sus inesperadas jugadas.

Aquí, un recopilatorio de las que ha utilizado en los últimos días:

ENFRENTAMIENTO CON IRÁN

Después de que Teherán realizara una prueba con un misil, Trump saltó a Twitter el jueves para expresar su furia.

“Se ha puesto formalmente sobre aviso a Irán por disparar un misil balístico. ¡Deberían estar agradecidos por el terrible acuerdo que Estados Unidos hizo con ellos!”, escribió en referencia al pacto nuclear de 2015 que busca impedir que Irán desarrolle armamento nuclear.

Irán, que está afectado por la restricción migratoria impuesta por EEUU, calificó los comentarios de “desvaríos sin fundamento” y recalcó que el país tenía derecho a defenderse.

“Irán está jugando con fuego. No aprecian lo 'amable' que el Presidente Obama fue con ellos. Yo, no”, ha tuiteado este viernes.

Tras lanzar su advertencia, Trump ha disparado una batería de sanciones contra Teherán, que afectan a 25 personas y organismos, en respuesta al ensayo balístico iraní.

Por su parte, el país de los ayatolás promete combatir fuego con fuego e impondrá "restricciones legales contra algunos individuos y entidades estadounidenses involucrados en la asistencia a grupos terroristas regionales", según un comunicado del Ministerio de Exteriores iraní difundido en televisión y recogido por Reuters.

CAMBIO DE LENGUAJE RESPECTO A ISRAEL

A finales del año pasado, Trump presionó a la Administración Obama para que vetara una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que condenaba los asentamientos israelíes en suelo palestino.

Aunque se pospuso la votación, la resolución fue aprobada, lo que desencadenó la ira de Israel y el entonces presidente electo. “En lo que respecta a la ONU, las cosas serán distintas después del 20 de enero”, tuiteó Trump en referencia al día de su investidura. “¡Aguanta, Israel!”, escribiría en otra ocasión.

Este jueves, sin embargo, la Casa Blanca advirtió de que la expansión de los asentamientos “no ayuda” a poner fin al conflicto palestino-israelí después de que Tel Aviv autorizara la construcción de miles de viviendas en Cisjordania.

“Aunque no creamos que la existencia de asentamientos suponga un impedimento a la paz, la construcción de nuevos asentamientos o la expansión de los ya existentes más allá de sus límites actuales puede no ayudar a alcanzar ese objetivo”, reza el comunicado, que recuerda que la nueva Administración todavía no ha fijado una postura respecto a esta cuestión.

DEFENSA DE UCRANIA

Después de alabar a Vladímir Putin durante la campaña, prometer una mejora de las relaciones con Rusia, enfrentarse a la comunidad de inteligencia por acusar a los rusos de haber intervenido en las elecciones, o nombrar secretario de Estado a un empresario vinculado a Moscú, Trump le ha exigido a Rusia que salga de Crimea.

“Crimea forma parte de Ucrania”, afirmó el jueves la nueva embajadora de EEUU ante Naciones Unidas, Nikki Haley. “Nuestras sanciones por Crimea permanecerán hasta que Rusia devuelva el control de la península a Ucrania”.

BRONCAS A ALIADOS

El sábado pasado Trump habló con el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull. La cosa parece que no fue bien.

Según The Washington Post, los líderes hablaron sobre un acuerdo entre ambos países por el que Estados Unidos debe aceptar a un millar de refugiados. Trump acusó al australiano de querer enviar a EEUU a los “próximos terroristas de Boston” y terminó la llamada de forma abrupta.

El miércoles, Trump dijo en Twitter que el acuerdo era “estúpido”. Este jueves, sin embargo, Turnbull se negó a comentar acerca de la llamada e intentó calmar los ánimos, algo que Trump le ha agradecido este viernes. “Gracias primer ministro de Australia por decir la verdad acerca de nuestra conversación civilizada sobre la que los medios de noticias falsas mintieron”, ha escrito.

De forma similar se dirigió al presidente de México, Enrique Peña Nieto, en una conversación telefónica. Según la Associated Press, Trump regañó al mexicano por no frenar la llegada de “hombres [esto en español] malos” y le avisó de que EEUU estaba preparado para enviar tropas. El Gobierno mexicano niega que la conversación fuera hostil.

PUERTAS CERRADAS PARA SIETE PAÍSES

El viernes Trump firmó una orden ejecutiva que suspende durante cuatro meses la acogida de refugiados, veta a los solicitantes de asilo sirios, ofrece trato prioritario a los cristianos que busquen asilo en EEUU, y cierra la frontera durante 90 días ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.

La decisión, a la que siguieron detenciones en los aeropuertos de EEUU, provocó una ola de indignación mundial. Líderes como la alemana Angela Merkel o el francés François Hollande expresaron su desaprobación. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, alertó de que Trump era una amenaza para la UE comparable al extremismo o Rusia.

La medida afronta desafíos legales. “Es antiestadounidense, es anticonstitucional", dijo a EL ESPAÑOL una musulmana estadounidense que ha demandado a Trump por el veto.

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