El Boston College, la institución de enseñanza superior más antigua de Boston, ha emitido un comunicado en el que critica la Orden Ejecutiva del presidente Donald Trump que restringe la entrada de ciudadanos de siete países y suspende la acogida de refugiados de todo el mundo. El presidente (rector) de la universidad, William P. Leahy, firma una carta en la que pide a los casi 18.000 miembros de su comunidad que si proceden de los siete países afectados aplacen sus viajes fuera del país porque no se puede garantizar su retorno.

El mensaje institucional critica la medida porque “socava” una de las fortalezas del sistema de educación superior de EEUU que ha sido la capacidad de integrar el talento procedente de todos los rincones del mundo. Boston College fue fundado en 19863 por la Compañía de Jesús para educar a los hijos de inmigrantes irlandeses católicos de Boston. Hoy es una de las instituciones educativas más reputadas del país.

Esta es la traducción no oficial de la carta que se puede encontrar en el sitio oficial del Boston College aquí:

“Estimados Miembros de la Comunidad del Colegio de Boston:

Como ustedes saben, la Orden Ejecutiva firmada por el Presidente Trump el 27 de enero suspendió inmediatamente la entrada a los Estados Unidos de ciudadanos de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen por al menos 90 días y detuvo el Programa de Admisión de Refugiados por 120 días.



Escribimos como máximos líderes del Boston College para cuestionar esta directiva, que ya ha tenido efectos perturbadores en los individuos y las familias.

Esta Orden socava una fortaleza clave de nuestro sistema de educación superior, ya que rechaza a los profesores y estudiantes talentosos que buscan emigrar a los Estados Unidos. Durante décadas, los colegios y las universidades en América se han beneficiado de tales individuos, y nuestra nación ha gozado de los frutos de tener el sistema educativo post-secundaria más grande del mundo. La Orden es también contraria a la idea americana del papel de esta nación como refugio y de su lugar como una sociedad que no discrimina sobre la base de la religión o el origen nacional.

Esta decisión también entra en conflicto con el patrimonio religioso y educativo, las creencias y los valores del Boston College. La tradición de la fe judeocristiana hace hincapié en la necesidad de cuidar a los forasteros y a los necesitados. Como nos recordó recientemente el Papa Francisco: "Es hipocresía llamarse cristiano y perseguir a un refugiado o a alguien que busca ayuda, a alguien que tiene hambre o sed, echar a alguien que necesita mi ayuda... Es poniéndonos al servicio de los más necesitados como experimentaremos la verdadera unidad, porque es la misericordia de Dios la que nos une ".

El Boston College fue fundado en 1863 para educar a los hijos de inmigrantes y, al igual que nuestra nación, se ha nutrido con la presencia y contribución de profesores, estudiantes y personal nacido en otros países.

Estamos comprometidos para asegurar que todos en Boston College se sientan seguros y valiosos, y que sean conscientes de los muchos recursos disponibles para ellos en el campus. (...). Por ahora aconsejamos a los ciudadanos de estas siete naciones que aplacen los viajes fuera de los Estados Unidos, ya que no está garantizado su reingreso al país.

Pedimos a todos los miembros de la comunidad universitaria que sean especialmente conscientes de los que son más vulnerables como resultado de esta Orden Ejecutiva, y a unirse a nosotros para reafirmar nuestros valores fundamentales de respeto, acogida y compasión por todos.

Sinceramente,

William P. Leahy, S.J., Presidente

Michael Lochhead, Vicepresidente Ejecutivo

David Quigley, Preboste y Decano de Facultades”