El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó este viernes una orden ejecutiva para "reconstruir las Fuerzas Armadas" de EEUU y aumentar el número de "aviones, navíos y recursos" para la defensa del país.

Trump aprovechó su primera visita oficial al Pentágono para firmar una orden que propone un plan que busca mantener un Ejército "cuya fuerza nadie pueda cuestionar" en el mundo.

El mandatario reconoció que la orden depende de que el Congreso, de mayoría republicana, apruebe los presupuestos de Defensa que presente la Casa Blanca, aunque confió en que "estarán muy contentos con él".

Trump ha prometido repetidas veces aumentar el presupuesto para Defensa con el objetivo de incrementar el número de tropas y fortalecer todas las ramas de combate, con especial atención en la Armada (Marina).

En su visita al Pentágono, Trump se reunió con el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Joseph Dunford, y con otros miembros de la cúpula militar, con los que trató la lucha contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) y las opciones para intensificar la batalla contra el terrorismo en Oriente Medio.

"Nos tenemos que asegurar que los sacrificios de nuestras Fuerzas Armadas están apoyados por las acciones del Gobierno", afirmó Trump al anunciar la firma del decreto, que se realizó justo antes de rubricar otra orden ejecutiva para evitar "la entrada de terroristas extranjeros" al país.

Trump asistió también a la jura formal del cargo de su secretario de Defensa, el general retirado James Mattis, de quien dijo que es el "hombre adecuado en el momento adecuado" y un "hombre de acción".

Proteger el país de "entrada de terroristas

Por otro lado, el presidente estadounidense aprovechó la visita al Pentágono para firmar una acción ejecutiva sobre medidas de vigilancia de personas que vienen a EEUU para "proteger al país de la entrada de terroristas extranjeros".



Trump aseguró que el objetivo es "mantener a los terroristas islámicos radicales fuera del país", para garantizar que "no se admite en el país la misma amenaza contra la que nuestros soldados luchan en el extranjero".



"Voy a establecer nuevas medidas de vigilancia para mantener a los terroristas islamistas radicales fuera de Estados Unidos. No los queremos aquí", señaló Trump.



"Solo queremos admitir en nuestro país a aquellos que apoyan el país y aman profundamente a nuestro pueblo. Nunca vamos a olvidar las lecciones del 11S (los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra EEUU)", añadió.



En un primer momento, el equipo de Trump no reveló el contenido detallado de la acción ejecutiva, aunque medios estadounidenses habían adelantado que incluye la suspensión de la entrada de todos los refugiados al país durante 120 días y la de refugiados sirios indefinidamente.



Además, suspende la emisión de visados para personas procedentes de Irán, Siria, Irak, Somalia, Sudán, Yemen y Libia hasta que se establezcan medidas de "escrutinio extremo" para que no entren terroristas de estas naciones, todas de mayoría musulmana.



Según las informaciones adelantadas, la Administración de Trump se reserva una excepción para "minorías religiosas", con el objetivo de acoger a cristianos perseguidos en países de mayoría musulmana afectados por el terrorismo y la guerra civil.