Washington DC

La esposa del candidato republicano a la Presidencia de los EEUU, Melania Trump, aseguró hoy en su primer mitin en solitario durante esta recta final de la campaña que si se convierte en primera dama, "lo que sería un honor y un privilegio", se dedicará a mejorar la vida de niños y adolescentes y de las mujeres, luchando especialmente contra el acoso y el 'bullying' en las redes sociales que afectan a los menores.

En un acto en Pensilvania, la mujer del aspirante conservador, que vuelve a tomar protagonismo tras aquel polémico discurso plagiado a Michelle Obama durante la convención republicana, dijo que si finalmente llegan a la Casa Blanca se entregará "a mujeres y niños", recordando que ya es "una madre 'full-time' de un chico increíble". "Tengo las mismas conversaciones con mi hijo que vosotros tenéis con los vuestros, o vuestros nietos. Y quiero que mi pequeño sepa que es afortunado por vivir en un país de valores como EEUU, y quiero que siga haciéndolo, con una vida maravillosa y segura".

'Valores americanos'

La ex modelo señaló que las redes sociales e internet son ahora "el centro de nuestra vida" y pueden poner remedios a problemas como "la soledad" que padecen algunas personas. No obstante, advirtió de que "también tiene un lado negativo", lamentando el mal uso que, a su juicio, hacen algunos usuarios, con "mentiras". "Los niños y los jóvenes pueden ser frágiles. Las redes sociales pueden ser muy duras Si el acoso es horrible en el patio del colegio, imagínense en Internet", apuntó, recordando que a veces estos ataques se producen desde el anonimato.

Tras abogar por enseñar a la juventud "valores americanos", entre los que citó la "caridad y la cooperación", Melania Trump apostó por mejorar la vida de las mujeres, ya que muchas de ellas "viven en la pobreza, sin seguridad y sin tener cubiertas sus necesidades básicas".

Melania aprovechó su intervención para elogiar a su marido y sus políticas y recordar cómo ella llegó a EEUU como inmigrante, pasando por todos los trámites legales durante años hasta conseguir la ciudadanía. Así, defendió reforzar las fronteras y mejorar la situación laboral, especialmente en estados que han padecido la marcha de las industrias, como Ohio o Pensilvania.

Por último, habló de su pasado como modelo en París y Milán, un "trabajo duro", pese a ser "un negocio glamuroso", que le llevó a conseguir su sueño de vivir en América y conocer a Donlad Trump.

Noticias relacionadas