Cada vez más voces piden el indulto al exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en siglas en inglés), Edward Snowden, perseguido por la Justicia estadounidense desde que en 2013 desvelara al mundo documentos de la NSA que destaparon programas de vigilancia masiva.

Estas revelaciones generaron una gran polémica en la sociedad mundial y que suponen, según la justicia estadounidense, una violación de la Ley de Espionaje, penada con hasta 30 años de cárcel.

Sin embargo, la campaña de defensa a Snowden ha ido aglutinando seguidores. Tres asociaciones no gubernamentales -Amnistía Internacional, Human Rights Watch (HRW) y la American Civil Liberties Union (UCLA)- organizaron este miércoles una conferencia en Nueva York para solicitar al presidente de EEUU, Barack Obama, el indulto al exespía. Su actuación demostró "madurez y buen juicio, pero también modestia", dijo la consejera general de Human Rights Watch, Dinah PoKempner.

Entre otras personalidades conocidas que quieren el indulto de Snowden están el cofundador de Apple Steve Wozniak, el multimillonario financiero de Wall Street George Soros y el excandidato demócrata Bernie Sanders, que pidió “clemencia” para el exespía en una serie de artículos publicados en el diario británico The Guardian.

La fecha de celebración de esta campaña pro Snowden no ha sido fijada al azar, ya que este viernes se estrenará en la cartelera estadounidense Snowden, película dirigida por Oliver Stone, que narra el momento en el que el exanalista de la NSA revela los documentos clasificados (la semana próxima se estrenará en España).

Este filme, que participará en el Festival de San Sebastián que comenzará este viernes y terminará el próximo 24 de septiembre, se basa en el libro The Snowden Files (Los archivos Snowden) escrito por Luke Harding. El actor protagonista de la película, Joseph Gordon-Levitt, describe a Snowden como “un gran patriota”. "Hay quien apoya a su país independientemente de sus acciones y sin preguntarse por qué actúa de una u otra manera".

Snowden estuvo presente en este evento de presentación de la campaña por medio de una videollamada y pudo contestar a las preguntas de los periodistas. “Yo nunca pediré perdón”, reiteró el exanalista del NSA y aseguró que “no podrá tener un juicio justo con la Ley de Espionaje”.

Él critica que esta ley, creada en 1917, “no distingue entre la información que los periodistas facilitan por interés público y aquella que los espías venden a una potencia extranjera para su beneficio”. Desde HRW, la directora de comunicación, Emma Daly, ha expresado a EL ESPAÑOL que esta ley “no es apropiada” para aplicarla al caso Snowden, ya que “es contraria a la ley internacional de Derechos Humanos” al no defender aquellas revelaciones que beneficien al interés público.

La respuesta del Gobierno sobre esta polémica ha sido bien distinta: “Snowden está acusado de varios delitos. Y el parecer de la Administración y del Presidente es que vuelva a los Estados Unidos y se enfrente a sus acusaciones”, aseguró el lunes pasado en un comunicado el secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest. También, adujo que sus revelaciones “perjudicaron” a la seguridad nacional y “pusieron en riesgo” a la sociedad estadounidense.

Este jueves el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de EEUU solicitó por escrito a Obama que no ceda a las presiones y rechace el indulto solicitado a Snowden, que vive en Rusia para evitar ser juzgado. La carta está firmada por integrantes tanto del partido republicano como del demócrata y la acompañaba un informe en el que los congresistas afirman que el analista provocó "un tremendo daño a la seguridad de Estados Unidos" con la filtración de miles de documentos clasificados, informa Efe.

Los estadounidenses están divididos cuando se les pregunta por el indulto a Snowden. En un un sondeo realizado por el Morning Consult un 53% de los encuestados aprueban que el Gobierno culpe al exanalista de la NSA mientras que un 26% está en contra. En cuanto al programa de recopilación de datos realizado por la Agencia de Seguridad Nacional, el 54% de los estadounidenses lo desaprueban frente a un 42% que lo consienten, según un estudio del Pew Research Center.

El escándalo que desenmascaró a EEUU

Después de que revelase a la prensa detalles secretos sobre los programas de vigilancia masiva archivados en la NSA, Snowden se refugió en Moscú (Rusia) en 2013, bajo el amparo del Gobierno de Vladímir Putin. La revelación de Snowden hizo que Obama declarase en enero de 2014 el fin del espionaje a mandatarios de naciones aliadas, entre ellas Alemania, cuya canciller, Angela Merkel, fue víctima del pirateo de su teléfono por parte de los servicios de espionaje norteamericanos desde 2002, según unas publicaciones del medio germano Der Spiegel.

Tras estas revelaciones, todas las miradas se posaron sobre la NSA y, por ello, la corte de apelaciones de Nueva York declaró ilegal el programa de recogida de datos telefónicos de ciudadanos realizado por la agencia.

Una vez que fueron ilegalizados los programas de recopilación de datos de la NSA, el Congreso estableció que quienes debían almacenar dicha información eran las compañías telefónicas. Por ello, muchas de las empresas de telefonía incrementaron la seguridad de sus productos para debilitar el encriptado de datos.

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