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La violencia se cronifica en Ecuador, que vive desde hace ya meses un aumento de las protestas sociales contra el Gobierno de Daniel Noboa y de los homicidios, con más de 4.600 en el primer semestre de 2025, casi el doble que el año anterior.

Los actos violentos se multiplican en todo el país y escalan a gran velocidad. Tanto es así que este martes una persona ha muerto y más de 30 han resultado heridas tras la explosión de un coche bomba frente a un edificio de oficinas de la familia del presidente Noboa, ubicados en el centro financiero de Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador.

El fallecido es un taxista y entre los heridos hay dos personas ingresadas en un centro hospitalario.

Este es el segundo vehículo que explota en Guayaquil en menos de un mes. El pasado 26 de septiembre otro automóvil fue detonado en los exteriores de la Cárcel Regional de Guayaquil, aunque en esa ocasión no se registraron ni heridos ni fallecidos.

Además, el pasado 9 de octubre la Policía desactivó explosivos pegados a una bombona de gas hallada en un vehículo estacionado fuera de la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más poblada y peligrosa del país.

En esta ocasión, la explosión fue tan fuerte que provocó que los cristales de algunas de las oficinas aledañas y del centro comercial quedaran destruidos.

También este miércoles se han reportado varias explosiones en dos puentes de rutas de la costa ecuatoriana.

Dispositivos explosivos habrían explotado en dos puentes en rutas a lo largo de la costa ecuatoriana, dijo el miércoles el ministro de Infraestructura del país, mientras la violencia aumenta un día después de que un coche bomba afuera de un centro comercial de Guayaquil dejó una persona muerta.

El ministro Roberto Luque dijo el viernes que los ataques explosivos tenían como objetivo interrumpir el tránsito.

"Estamos desplegados en los sitios, trabajando en una evaluación de daños para determinar el estado actual de estas estructuras", dijo.

A todo esto se suman los varios presuntos intentos de asesinato al presidente Daniel Noboa. En al menos tres ocasiones en las últimas semanas su vehículo presidencial y el convoy que le acompaña han sufrido ataques con lanzamientos de piedras. Por estos ataques han sido detenidas una decena de personas, a las que se las acusa de terrorismo.

El motivo de las protestas

El detonante de estas semanas de violencia son las protestas de los indígenas de Ecuador por la eliminación, el pasado 12 de septiembre, del subsidio al diésel, que elevó de 1,8 a 2,8 el precio del galón (3,78 litros) de ese combustible.



Los indígenas exigen que se restituya el subsidio, pero también que se baje el impuesto al valor agregado (IVA) del 15% al 12%. Además, han incorporado a su discurso la negativa al referéndum previsto para el próximo 16 de noviembre en el que se preguntará sobre la instauración de una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución.

A esto hay que sumar que Ecuador vive desde 2024 bajo un "conflicto armado interno" declarado por Noboa para luchar contra las bandas delictivas, a quienes pasó a denominar como "terroristas", y a quienes se les atribuye la escalada de violencia que vive el país andino en los últimos años, que lo ha ubicado a la cabeza en el índice de homicidios de Latinoamérica.



Esta situación se ha agudizado en 2025, ya que en el primer semestre de este año el país registró 4.619 homicidios, un 47% más que en el mismo período de 2024, cuando se contabilizaron 3.143 asesinatos.