D. Barreira
Agencias
Publicada

La guerra contra el narcotráfico que ha lanzado Donald Trump en el Caribe no se circunscribe únicamente a Venezuela y a las embarcaciones que zarpan desde sus costas. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha asegurado que la última narcolancha bombardeada por el Ejército estadounidense tenía ciudadanos colombianos a bordo.

El mandatario republicano anunció que el último ataque contra una supuesta narcolancha se registró el pasado sábado, si bien el Pentágono todavía no ha confirmado dicha operación.

Petro denunció a Trump por abrir un "escenario de guerra" en el Caribe al matar a más de una veintena de personas con los bombardeos y reveló que hay "indicios" de que la última embarcación hundida era colombiana. La Casa Blanca ha rechazado estas afirmaciones, aunque dos fuentes de la Administración estadounidense citadas por The New York Times lo confirman.

Petro compartió en su cuenta de X una publicación del senador demócrata por California Adam Schiff anunciando que junto a su colega Tim Kaine impulsarían una votación en para bloquear el uso que hace el presidente Donald Trump de las Fuerzas Armadas "para llevar a cabo ataques contra embarcaciones en el mar Caribe". Sin embargo, los republicanos tumbaron la iniciativa en el Senado por 51 votos a 48.

"Ahora me encuentro en una reunión con los gobiernos europeos y diré lo mismo. Se ha abierto un nuevo escenario de guerra: el Caribe", dijo Petro desde Bruselas, y agregó: "Indicios muestran que la última lancha bombardeada era colombiana con ciudadanos colombianos en su interior. Espero que aparezcan sus familias y denuncien".

La Casa Blanca, según recoge Reuters, ha pedido a Petro una rectificación por su "declaración infundada".

La Administración de Trump inició a finales de agosto un amplio despliegue militar en el Caribe con el argumento de combatir el narcotráfico, una operación fuertemente criticada por Petro y por el Gobierno de Nicolás Maduro, que la considera una amenaza y un posible preludio de un ataque contra Venezuela. El mandatario republicano dio orden la semana pasada de romper relaciones diplomáticas con Caracas.

Trump justificó la operación al declarar que el país se encuentra en un "conflicto armado no internacional" contra los carteles de las drogas, que considera organizaciones terroristas.

En los últimos meses, Petro ha elevado el tono ante Trump por diferencias sobre la política migratoria, la lucha contra las drogas y el apoyo de ese Washington a Israel, unas tensiones que se materializaron a finales de septiembre con la decisión de EEUU de revocarle el visado.

En esas fechas, en la apertura del octogésimo período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, el presidente colombiano dijo que la guerra contra las drogas era en realidad una estrategia de los poderosos que "necesitan violencia para dominar a Colombia y América Latina".

"No hay una guerra contra el contrabando, hay una guerra por el petróleo y debe ser detenida por el mundo. La agresión es contra toda América Latina y el Caribe", concluyó en su mensaje.