El Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha anunciado este pasado viernes la revocación del visado al juez brasileño, Alexandre de Moraes, tras acusarle de estar llevando a cabo una "caza de brujas" contra el expresidente Jair Bolsonaro.
También impone esta sanción a su familia y a sus "aliados", otros siete magistrados de la Corte Suprema brasileña.
"La caza de brujas política del juez del Tribunal Supremo Federal de Brasil, Alexandre de Moraes, contra Jair Bolsonaro creó un complejo de persecución y censura tan arrollador que no solo viola los derechos básicos de los brasileños, sino que también (...) apunta a los estadounidenses", señala Rubio en un comunicado.
Por eso ordena la revocación de visados "con efecto inmediato" para Moraes, a cargo del juicio por un intento de golpe de Estado contra Bolsonaro, y su familia.
El anuncio de Rubio tiene lugar después de que la Corte Suprema de Brasil dictara este viernes nuevas medidas cautelares contra Jair Bolsonaro, entre ellas el uso de tobillera electrónica y la prohibición de acceder a sus redes sociales.
El alto tribunal también le prohibió acercarse a embajadas y comunicarse con diplomáticos extranjeros y con otros investigados o procesados en el caso por golpismo.
La reacción de Brasil
La ministra de Relaciones Institucionales de Brasil, Gleisi Hoffmann, ha afirmado que esta decisión de la Administración Trump es una "ofensa" a la Justicia brasileña y a "la soberanía nacional".
La ministra añade que, además de Alexandre de Moraes, la sanción estadounidense fue extendida a otros siete magistrados de la Corte Suprema: Luís Roberto Barroso (presidente de tribunal), Dias Toffoli, Cristiano Zanin, Flavio Dino, Cármen Lúcia, Edson Fachin y Gilmar Mendes.
"Esa represalia agresiva y mezquina a una decisión del tribunal expone el nivel degradante de la conspiración de Jair Bolsonaro contra nuestro país", asegura Hoffmann al atribuir la sanción a las gestiones del líder ultraderechista para que EEUU presione a Brasil con el fin de que se anule su juicio o se le conceda una amnistía.
Según la ministra, una importante correligionaria y colaboradora del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el líder ultraderechista debería avergonzarse de la "humillación internacional" que provocó en su desespero por escapar de la Justicia y de la punición por los crímenes que cometió.
Trump contra Brasil por proteger a Bolsonaro
Se trata de un paso más del presidente estadounidense, Donald Trump, en la intromisión política que está llevando a cabo contra las autoridades brasileñas para intentar proteger a su aliado Bolsonaro.
En los últimos días ha llamado a detener el juicio contra el líder ultraderechista, a quien considera víctima de "una caza de brujas".
En este argumento justifica también su guerra comercial con Brasil: la semana pasada, el magnate anunciaba un arancel adicional del 50% a las importaciones brasileñas, una medida que entrará en vigor el 1 de agosto si continúa el juicio contra Bolsonaro.
Después criticó supuestas órdenes "secretas" e "ilegales" del Supremo brasileño para el bloqueo de perfiles en redes sociales, dedicados a diseminar noticias falsas contra las instituciones democráticas.
Este pasado jueves, Trump envió una carta de apoyo a Bolsonaro en la que confió en un próximo "cambio de rumbo" del Gobierno de Brasil y pidió el fin del supuesto "régimen de censura" que impera en el país.
En su comunicado de este viernes, Rubio recordó la intención de Trump de hacer "rendir cuentas a los ciudadanos extranjeros que sean responsables de la censura de expresiones protegidas en Estados Unidos".
Bolsonaro es acusado de liderar, junto con varios de sus colaboradores, entre ellos antiguos ministros y militares de alto rango, un complot golpista para mantenerse en el poder tras su derrota en las elecciones de 2022, que ganó Lula da Silva.