Daniela Rojas Jara Atienza
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Subida al capó de una pick-up, sin chaleco antibalas y con una camiseta blanca con la bandera tricolor, María Corina Machado reapareció el jueves en el distrito de Chacao, en Caracas, tras cinco meses de clandestinidad. La líder opositora cumplió así su palabra de encabezar la manifestación que ella misma había convocado para protestar contra la toma de posesión de Nicolás Maduro y reivindicar la victoria electoral de Edmundo González, que también ha prometido regresar a Venezuela para jurar como presidente este viernes 10 de enero. 

"Aquí estoy, con los venezolanos. ¡Gloria al bravo pueblo!", dijo Machado en un claro desafío al régimen chavista, que había amenazado con detenerla y encarcelarla en repetidas ocasiones. "No tenemos miedo", gritó la política, de 57 años, a los miles de venezolanos que salieron a la calle para arroparla con vítores, aplausos y proclamas de "Libertad", a pesar del incremento de la represión de las autoridades en los últimos días. 

La afluencia de manifestantes en ese punto de Caracas, pero también en varias partes del mundo parecía evidenciar la fuerza de la oposición a Maduro. El inicio del tan prometido cambio democrático. Sin embargo, a su salida de la concentración, Machado fue "violentamente interceptada" por la Policía, que disparó contra la moto en la que viajaba junto a su escolta, que fue herido de bala, según explicó el equipo de la política en un primer momento. Así, Nicolás Maduro también cumplió su palabra... aunque con matices.