Cientos de personas han salido este domingo a la calle a protestar contra el Gobierno en distintos puntos de Cuba al grito de "¡abajo la dictadura!", "libertad" y "patria y vida". La protesta antigubernamental se ha convertido en la más grande que se registra en la isla desde 1994. 

Las protestas de Cuba tienen lugar en medio de una grave crisis económica y sanitaria, con una preocupante falta de alimentos, medicinas y otros productos básicos. Se han producido en diferentes localidades del país caribeño como San Antonio de Los Baños, Güira de Melena y Alquízar en la provincia occidental de Artemisa, Palma Soriano en la oriental Santiago de Cuba, Cienfuegos y también en La Habana. 

En La Habana, cientos de cubanos han salido a las calles al grito de "libertad" en varias manifestaciones pacíficas, que han sido interceptadas por las fuerzas de seguridad y brigadas de partidarios del Gobierno, produciéndose enfrentamientos violentos y arrestos.



Los choques entre los manifestantes y los pro-Gobierno se han producido en el céntrico Parque de la Fraternidad, frente al Capitolio, donde han llegado a congregarse más de un millar de personas con una fuerte presencia de las fuerzas militares y policiales, que llevaron a cabo varios arrestos.



"La gente empezó a gritar, hay apagones horribles, de seis horas, esto no para, y es todos los días. Empezaron a caminar, muy pacíficos, lo único que hacían era gritar. Había mucha gente joven", ha explicado por teléfono a Efe una vecina de San Antonio de Los Baños que se encontraba dentro de una tienda en el momento de los hechos.



En las redes sociales han comenzado a circular vídeos de otros lugares, como el pueblo oriental de Palma Soriano (Santiago de Cuba) donde cientos de personas también se han movilizado en las calles y se escuchan consignas como "no más mentiras" y "no tenemos miedo"

El presidente llama al combate

Miguel Díaz-Canel se trasladó a San Antonio de los Baños pocas horas después de que se difundiera esa primera protesta, y posteriormente compareció en la televisión estatal instando a sus partidarios a salir a las calles listos para el "combate". 

"La orden de combate está dada, a la calle los revolucionarios", dijo el gobernante, quien calificó las manifestaciones de "provocaciones de la contrarrevolución" y añadió que no permitirá "que nadie defienda un plan anexionista". Díaz-Canel acusó a "gente mercenaria pagada por el gobierno de Estados Unidos" de organizar las protestas.

Las palabras de Díaz-Canel fueron respondidas de forma airada por numerosos cubanos en las redes sociales, donde condenaron que el jefe del Estado instara al enfrentamiento entre civiles en lugar de llamar a la pacificación y el diálogo.

Tras ese llamamiento a los lugares de las protestas acudieron, muchos a bordo de autobuses estatales, brigadas ciudadanas gritando consignas a favor de la Revolución como "Yo soy Fidel" o "Canel, amigo, el pueblo está contigo", además de un fuerte dispositivo policial y decenas de agentes vestidos de civil.

Fue entonces cuando se multiplicaron los choques con los manifestantes antigubernamentales.

Esta es la protesta antigubernamental más grande que se registra en la isla desde el llamado "maleconazo", cuando en agosto de 1994, en pleno "periodo especial", cientos de personas salieron a las calles de La Habana y no se retiraron hasta que llegó el entonces líder cubano Fidel Castro. 

EEUU, "muy preocupado"

Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos aseguró estar "muy preocupado" por las llamadas al "combate" que ha hecho el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, para detener las protestas contra el régimen en la isla, a la vez que defendió la "libertad de expresión y reunión" de los cubanos.

"Estamos muy preocupados por las 'llamadas al combate' en Cuba", dijo en un mensaje en Twitter la subsecretaria de Estado interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU., Julie Chung, que subrayó el apoyo de la Administración estadounidense al derecho de los cubanos a manifestarse pacíficamente.

Chung, además, hizo una llamada a la "calma" y condenó "cualquier tipo de violencia".

Poco después, comentó las protestas en el país caribeño el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, quien remarcó que "EEUU apoya la libertad de expresión y reunión en Cuba" como "derechos universales", también en un mensaje en la misma red social.

Preguntado por la situación en Cuba al llegar a la Casa Blanca esta noche tras pasar el fin de semana en su residencia en Wilmington (Delaware), el presidente estadounidense, Joe Biden, evitó responder a los periodistas.

Guaidó respalda las protestas

El líder opositor venezolano, Juan Guaidó, ha mostrado este domingo su apoyo a las manifestaciones contra el Gobierno de Cuba. "Desde Venezuela, reiteramos nuestro respaldo a todo el movimiento pro-democracia en Cuba. Nos une la lucha por vernos libres y democráticos", escribió Guaidó en su cuenta de Twitter.

En esa misma red social aseguró que "el deseo de cambio, libertad y la exigencia de derechos fundamentales son fuerzas incontenibles" y terminó replicando uno de los eslóganes de los manifestantes "¡patria y vida!".

Preocupación internacional

Los sucesos llegan después de que en los últimos días haya ganado visibilidad internacional la campaña SOS SOS Cuba, lanzada por la sociedad civil en las redes debido a la crisis galopante, el desabastecimiento de medicinas y a la situación crítica debido a la pandemia en la provincia de Matanzas.

Fuentes de varias embajadas en La Habana, entre ellas las de la Unión Europea y España, dijeron a Efe que siguen con atención el desarrollo de los acontecimientos.

También organizaciones internacionales como Amnistía Internacional o Freedom House se hicieron eco de las protestas en Cuba y llamaron al Gobierno a que "respete el derecho de asamblea pacífica".

En casi toda la isla rige un toque de queda nocturno por la pandemia, por lo que las personas que estén en la calle durante la noche pueden ser detenidas por violar esa medida.