Greta Thunberg ha demostrado estos días gran maestría a la hora de transmitir sus mensajes y manejar a los medios de comunicación. Durante toda la semana se ha dedicado a regatear a la prensa, convocando los medios para ruedas de prensa en las que luego no hablaba, para darle visibilidad a los científicos o a otros activistas "con historias que tienen que contarse".  

Ahora ha hecho gala de una fina ironía, tras un nuevo ataque de Bolsonaro, después de que la activista afirmara que la muerte de dos indios en la Amazonía el pasado fin de semana se debió a la defensa que los pueblos originarios hacen de esa región del planeta.

"Indígenas son muertos por intentar proteger las selvas de la deforestación ilegal. De nuevo y de nuevo. Es una vergüenza que el mundo permanezca callado sobre eso", escribió Greta en sus redes sociales.

Preguntado sobre esas afirmaciones, Bolsonaro ha respondido este martes a los periodistas con cierta irritación y ha tachado a la joven de "pirralha", una palabra que en portugués significa niñata.

"Es impresionante que la prensa le dé espacio a esa niñata", ha dicho el mandatario, y ha repetido: "Esa mocosa".

Ante las declaraciones del presidente ultraderechista de Brasil, la activista ha cambiado su biografía en Twitter por la palabra "pirralha".

la foto de Twitter dela activista. Twitter

La reacción de Thunberg ha sido similar a la que había tenido hace unos meses, cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió a ella con nada disimulada ironía como "una chica joven y muy feliz que espera un futuro brillante y maravilloso".

Ese mismo día, Greta alteró su presentación y su biografía en su perfil de la red Twitter y pasó a definirse como Trump lo había hecho: "Una chica joven y muy feliz que espera un futuro brillante y maravilloso".