Un niño guatemalteco de dos años y medio de edad que fue detenido el mes pasado en la frontera entre Estados Unidos y México, pero liberado con su madre para recibir tratamiento, ha muerto en el hospital, según han informado este miércoles las autoridades estadounidenses.

La muerte se produce poco después de que tres menores guatemaltecos fallecieran bajo custodia estadounidense desde diciembre, durante la mayor oleada de migrantes en la frontera de Estados Unidos y México en una década.

Las muertes han provocado una mayor crítica de la postura de línea dura de la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la inmigración ilegal.

Tekandi Paniagua, cónsul de Guatemala en El Paso, Texas, ha señalado que el niño fue detenido por funcionarios de migración estadounidense tras entrar en Estados Unidos a principios de abril con su madre cerca de la ciudad mexicana de Ciudad Juárez, frente a El Paso.

"Tenía problemas de salud debido a las condiciones en las que viajaban: fiebre alta y dificultad para respirar", ha detallado Paniagua.

El niño, que no ha sido identificado, fue trasladado al hospital, donde los médicos diagnosticaron neumonía, según el cónsul, que ha confirmado que el niño murió el martes.

Un funcionario de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos familiarizado con el caso ha indicado que la madre del niño dijo a los agentes que su hijo estaba enfermo tres días después de que la familia cruzara la frontera el 3 de abril.

El menor fue trasladado al hospital el mismo día y la familia fue liberada oficialmente de la custodia de la CBP el 8 de abril, mientras el niño se encontraba en el hospital.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Guatemala, Marta Larra, ha confirmado la muerte del niño y ha subrayado que su enfermedad comenzó como una infección de gripe y empeoró gradualmente. La familia era de la región de Chiquimula, en Guatemala.