El fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, ha presentado este jueves su dimisión "irrevocable" al no compartir un fallo de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) sobre la extradición de Jesús Santrich, según adelanta la prensa colombiana. EEUU pedía la extradición del guerrillero por supuesta conspiración y narcotráfico y la JEP no concedió el permiso al considerar que las pruebas no permitían evaluar la conducta de Santrich. 

En su decisión, la JEP también ordenó a la Fiscalía liberar al exjefe guerrillero de forma inmediata. "Este desafío al orden jurídico no será refrendado por el suscrito; mi conciencia, mi devoción por el Estado de derecho me lo impiden", ha manifestado Martínez en una declaración para anunciar su dimisión. 

El fiscal general de Colombia ha estado rodeado por sospechas de corrupción y su labor en el cargo ha provocado incluso masivas manifestaciones en las que grandes sectores de la sociedad le reclamaban su inmediata renuncia

Martínez, antes de convertirse en fiscal general, era abogado de un grupo bancario que se asoció con Odebrecht para la construcción de una carretera, cuya financiación está siendo ahora investigada.

La vicefiscal general de la Nación, María Paulina Riveros, quien tras la renuncia de Humberto Martínez, era la llamada a reemplazarlo en la entidad mientras se elige un nuevo Fiscal, también ha presentado su renuncia. 

El prestigioso periodista colombiano Gonzalo Guillén ha celebrado la renuncia y ha calificado de "excelente noticia" para Colombia la dimisión: "Era imposible que sus conflictos de intereses lo sostuvieran más tiempo. Al fin pasó el camión de la basura por el búnker". 

Guillén, en conversación con EL ESPAÑOL, explica que la caída de Nestor Humberto Martínez ha sido consecuencia de los innumerables casos oscuros que lo cercaban. Entre ellos, los resultantes de las investigaciones del periodista, quien ha presentado denuncias ante el Departamento de Justicia estadounidense por recibir pagos en cuentas opacas sin declarar, por cuyas propiedades inmobiliarias en Madrid, adquiridas a través de Amanda Advisors SA -una sociedad pantalla panameña-.

El periodista cree que "el fiscal dimite con esta excusa, pero lo cierto es que mañana jueves el Tribunal Superior de Justicia le iba a reclamar la renuncia". Según Guillén, el asunto constaba ya en el orden del día del TSJ colombiano. "Nadie se cree que un fiscal general dimita porque no le haya gustado una resolución judicial... eso es antijurídico", comenta.

Testigos envenenados

La trama de corrupción Odebrecht, una verdadera epidemia que ha contaminado a las más altas esferas del poder en todo Latinoamérica, también ha cosechado varias muertes polémicas. Rafael Merchán, un testigo clave del caso, se suicidó con cianuro tal y como confirmó el ahora fiscal general saliente.

La muerte de Merchán se suma a la de otro de los testigos clave del escándalo de corrupción, Jorge Enrique Pizano, y la de su hijo, que falleció tras ingerir cianuro de una botella que estaba en el escritorio de su padre.

Merchán, de 43 años, había sido citado como testigo en el proceso penal contra el expresidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) Luis Fernando Andrade por el caso Odebrecht.

La muerte de Merchan generó en el país suspicacias y Néstor Humberto Martínez acabó incluso con el apodo de 'Doctor Cianuro'

Tres días después, Alejandro Pizano, hijo de Jorge Enrique, que había regresado a Colombia desde España para asistir al funeral, murió envenenado al beber agua saborizada.