Cuando el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, proclamó el miércoles desde la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en Miami que su Gobierno no descansaría hasta que “el régimen de Maduro celebre elecciones libres y justas”, Ramón Muchacho pensó que las palabras del republicano habían estado “a la altura de las expectativas”.

“Incluso antes de que Pence empezara a hablar su sola presencia era un mensaje político”, afirma en entrevista telefónica el hasta hace poco alcalde opositor del municipio caraqueño de Chacao, que ha abandonado Venezuela al ser condenado recientemente a 15 meses de cárcel en el marco de las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro.

En su discurso, Pence no detalló las medidas que la Administración Trump contempla para presionar al Ejecutivo chavista. Tampoco lo hizo durante un encuentro previo con opositores exiliados en el que participó Muchacho. Sin embargo, en esta reunión, el vicepresidente anunció a los presentes que más ayuda viene en camino” para lograr un cambio de rumbo en Venezuela, afirma el exalcalde, que engrosa una lista de ediles opositores condenados como Leopoldo López o Antonio Ledezma.

Lo peor que le puede pasar al pueblo venezolano es que Maduro se perpetúe en el poder

En esa reunión el vicepresidente ratificó el compromiso de la Administración Trump con la causa de la democracia y la libertad en Venezuela: 'Pase lo que pase ustedes pueden contar con ese compromiso'”, recuerda.

En base a las palabras del vicepresidente, Muchacho infiere que se avecinan más sanciones individuales, como las impuestas contra el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, o el propio Maduro, y que podrían lanzarse sanciones financieras para cercar al Gobierno chavista.

Muchacho dice que en la reunión no se discutió la posibilidad de una hipotética intervención militar en Venezuela como sugirió Donald Trump pero que Pence tampoco desdijo a su presidente.

“Yo le pedí al vicepresidente que se mantengan todas las opciones sobre la mesa, porque lo peor que le puede pasar al pueblo venezolano es que Maduro se perpetúe en el poder y la tragedia humanitaria se siga llevando la vida de los venezolanos”, afirma el dirigente opositor.

“Lo peor que le puede ocurrir a Venezuela no son las sanciones económicas, que son terribles, ni tampoco es la intervención militar, que es terrible. No, lo peor que nos puede pasar es que se consolide Maduro en el poder, que se quede la dictadura, y que la tragedia humanitaria que hoy está diezmando nuestro pueblo se consolide”.

Para él, se han agotado las vías democráticas para lograr un cambio de gobierno en Caracas y cree que los esfuerzos de la oposición deben complementarse con acciones de la comunidad internacional para que sean fructíferas.

Pence se reúne con miembros del exilio venezolano en Miami. Joe Skipper Reuters

Ante este panorama, una intervención militar “podría convertirse en algo inevitable” en un futuro. “La lucha de nosotros los venezolanos por nosotros mismos no es suficiente para traer paz y libertad a Venezuela”, zanja. “No podemos solos”.

“En Venezuela no hay en este momento forma de lograr un cambio democrático, lamentablemente. Y si alguna quedaba, terminó de ser pulverizada con la Asamblea Nacional Constituyente”, dice Muchacho. “Realmente no hay en Venezuela hoy la posibilidad de que a través de elecciones libres y democráticas podamos resolver esta crisis”.

Ignorando las protestas callejeras y demandas procedentes de dentro y fuera del país, Maduro llevó a cabo elecciones a una Asamblea Nacional Constituyente para reescribir la Constitución. La nueva Asamblea ha aprobado recientemente un decreto para extirpar facultades legislativas al Parlamento de mayoría opositora elegido en 2015 y ha creado una Comisión de la Verdad para investigar a candidatos opositores a las próximas elecciones regionales.

En Venezuela no hay en este momento forma de lograr un cambio democrático, lamentablemente

La oposición decidió no participar en las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente alegando que, de hacerlo, legitimaría los propósitos de Maduro. Sí ha decidido participar en las elecciones a gobernador previstas para octubre.

Por su parte, Muchacho ve correctas ambas decisiones, ya que “el Gobierno es especialista en ponernos en encrucijadas en donde decidamos lo que decidamos estamos mal”.

“Como Maduro diseñó esa elección, era imposible competir y ganar”, dice acerca de las elecciones constituyentes. Asimismo, Muchacho considera que enfrascarse en un proceso para reformar la Carta Magna hubiera supuesto posponer la posibilidad de un cambio de gobierno en el país.

Instalada la Constituyente, sin embargo, el dirigente opositor piensa que el debate sobre la legitimidad de Maduro debe cesar. “A Maduro ni nosotros lo podemos legitimar, solamente el voto podría legitimarlo”, afirma.

Sobre las elecciones regionales, Muchacho opina que son un “animal distinto” y que ofrecen a la oposición “oportunidad para pelear” y reavivar las manifestaciones contra el Ejecutivo, que ve como una “dictadura” capaz de cualquier cosa para continuar en el poder.

“No hay nada que el Gobierno no tenga capacidad de hacer en Venezuela”, responde al ser preguntado acerca de la capacidad del Ejecutivo para poner en práctica las leyes emanadas de la Constituyente. “Absolutamente todo lo que pueda ser hecho por la fuerza puede ser hecho por el Gobierno”.

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