Germán Ferrer es diputado de la Asamblea Nacional (AN) por el partido de Gobierno en Venezuela, el Psuv.  No obstante, tras la iniciativa presidencial de Nicolás Maduro de convocar una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), soltó amarras y hoy pertenece a una nueva corriente política: el chavismo crítico.

El chavismo crítico se gesta desde hace un tiempo a lo interno de los socialistas, pero ha tomado forma gracias al rechazo generado por una Constituyente que no ha sido consultada a los venezolanos.

La unidad dentro de las filas de la revolución bolivariana es un discurso hueco, y quedó claro cuando Luisa Ortega Díaz, fiscal general de la República y responsable del Ministerio Público (MP), denunció que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) rompió el hilo constitucional al promulgar las sentencias 155 y 156 del mes de marzo que, de facto, disolvían los poderes del Parlamento de mayoría opositora.

Desde ese instante, Germán Ferrer hizo público su “apoyo irrestricto” a su esposa, la fiscal Ortega Díaz. Ellos conforman una pareja que juega un rol importante dentro de la nueva configuración chavista.

Ese matrimonio es un dolor de cabeza para el Gobierno. La jefa del MP es incómoda por ser la piedra de tranca legal para la gestión de Maduro y Ferrer por representar a la disidencia chavista en el Parlamento. Hoy el diputado conversa con EL ESPAÑOL.

¿Qué opina de la elección de los constituyentistas, este domingo, para la instauración de una ANC?

Nicolás Maduro ha convocado una ANC y quiere imponerla ante un país que se le opone. Esa Constituyente tiene una aceptación menor al 10% y dentro de ese universo, muchos están obligados por las circunstancias y chantajeados porque pueden ser sancionados laboralmente, en caso de trabajar en la administración pública, si emiten su opinión.

Como si fuera poco, el Gobierno también chantajea a través de la comida, pues la comercialización de los alimentos, cuyos precios están regulados, es de su exclusividad. Y esas personas, de no hacer lo que se les plantea, corren el riesgo de perder el beneficio de la comida, de su trabajo y pueden ser perseguidos.

¿La ANC abrirá mayores fracturas en el bloque chavista del Parlamento?

Junto a mí hay otro diputado, Eustoquio Contreras, que nos acompaña. Y ya tenemos otras personas con las que de seguro vamos a conformar otra bancada independiente del madurismo. Hemos hablado con varios diputados y algunos tienen propuestas similares a las nuestras, pero no todo el mundo está dispuesto a soportar la presión del Poder. Porque nosotros estamos enfrentados al poder y, fundamentalmente, a quien mantiene esa situación que es la Fuerza Armada.

El Gobierno  chantajea a través de la comida, pues la comercialización de los alimentos, cuyos precios están regulados, es de su exclusividad

Los altos mandos militares son parte de todas las corruptelas gubernamentales y son los que mantienen esta situación. Por eso la agresividad con la que han sido reprimidas las protestas en Venezuela que ya alcanzan más de 100 muertos.

Estamos esperando que se den las condiciones constitucionales para que esta clase política que domina el país, abandone el poder ya que sólo les mueve los intereses personales.

¿La disidencia es perseguida por el Gobierno?

El Gobierno utiliza a personas muy ideologizadas, fanáticas, intransigentes y sectarias como grupos de choque. Cosa que se asemeja a la Alemania de Hitler. Aquí vamos rumbo a un fascismo y los atropellos más bárbaros que le puedan propinar a la población.

Esta Constituyente luce como un tribunal de la inquisición. De esa manera lo plantea el jefe de Estado. ¿Para qué quieren utilizar la Constituyente? Para detener a las personas que se le oponen. Quieren hacer desaparecer a quienes lideran instituciones legalmente constituidas como el Ministerio Público. También quieren eliminar la Asamblea Nacional que es absolutamente legal y legítima.

¿Existen otros trasfondos para imponer la Constituyente?

Con la ANC también buscan legalizar todas las aberraciones que han cometido en cuanto a la entrega del país. Han entregado el Arco Minero [uno de los mayores reservorios de minerales y diamantes del mundo], la Faja Petrolífera del Orinoco [el área con las reservas de petróleo pesado y extrapesado más grande del planeta] y han endeudado a la nación de manera ilegal. Entonces, van a elegir una ANC que servirá para que todos esos ilícitos sean protegidos en el marco de la ley.

¿Y qué piensa del poder que tendrá el Gobierno mediante una ANC que se erige como un suprapoder?

A ellos sólo les interesa el acto constituyente, no les interesa la Constituyente ni la Constitución. Porque, incluso, podrían volver a la Constitución de 1999. No tocarla. Pero ya han destruido a Venezuela. Les interesa el suprapoder que les va a otorgar la ANC de manera ilegal y dictatorial.

La policía venezolana detiene a un manifestante este viernes en Caracas Reuters

Hay quienes esquivan utilizar la palabra dictadura. ¿Por qué usted sí habla de dictadura?

Porque esto es una dictadura. Lo dijo la fiscal general de la República al denunciar las sentencias 155 y 156 emitidas por el TSJ, decisiones ilegales que rompieron el hilo constitucional.

Estos sujetos apuestan por legalizar una dictadura y cuentan con la anuencia de la Fuerza Armada junto a un grupo de personas fanatizadas que no tienen vocación democrática, al igual que sus dirigentes.

¿Cómo son esos fanáticos?

Hay mucha ignorancia y precariedad intelectual en las personas que no entienden que este Gobierno nos está conduciendo al abismo. Un foso tanto en lo social, económico y político. Si ese no es el caso, entonces son individuos que tienen intereses que no les dejan colocarse del lado de la realidad. Tal y como ocurre con los funcionarios que están involucrados en actos ilícitos a nivel nacional e internacional. Al punto de ser sancionados por instituciones judiciales de otros países. Es decir, son personas que no pueden salir del territorio nacional. Aquí decimos que tienen a Venezuela por cárcel.

Aquí pueden suceder cosas muy trágicas: una guerra civil o un golpe de Estado cruento

¿Por encima de todo imperan los intereses económicos?

Ante la voracidad de estos sujetos por acumular riquezas, han vendido al país. Han establecido alianzas comerciales con transnacionales y les han entregado el país. Ese es su principal interés. Pero hay otros que han llegado al punto de cometer delitos relacionados con corrupción y narcotráfico. Y esas denuncias son públicas y notorias.

¿Se llevará a cabo la Constituyente?

Yo creo que sí. El Gobierno tiene la fuerza. No se va a dar por el deseo de los venezolanos sino por la imposición de la Fuerza Armada que avala esta ilegalidad. No les importa que puedan haber 100, 200 o 1.000 muertos más. Pero sobre su integridad física va a recaer la responsabilidad de las muertes que se den en Venezuela.

¿Cómo percibe ese panorama?

Es un panorama oscuro, trágico y tenebroso. De mucho riesgo para toda la sociedad venezolana. Aquí pueden suceder cosas muy trágicas: una guerra civil o un golpe de Estado cruento.

Pero a la larga los pueblos vencen. Pasó con Pinochet. ¿Quién tenía más poder que Augusto Pinochet? Y hoy en Chile tienen una democracia. Ocurrió con Marcos Pérez Jiménez [dictador que fue derrocado en 1958] en Venezuela. Él controlaba todo y tuvo que abandonar el Poder, debió darle paso a una democracia.

En este momento va a pasar lo mismo. El pueblo va a derrotar al madurismo, cuando se vuelque a la calles, el presidente se va a tener que ir. Lo lamentable de esto es que se irá bajo una situación de mucha desventaja, pudiendo hacerlo ahorita a través de una mesa de negociación.

Porque yo creo que tenemos que sentarnos. El país les exige al Gobierno, oposición y fuerzas independientes que establezcan mesas de negociación y diálogo para buscar salidas alternativas a esta situación.

¿Es posible que se geste un nuevo diálogo?

Todos los conflictos en el mundo terminan en una mesa de diálogo. En cualquier instante. Lo hizo Vietnam. Y podemos ir más atrás, a los confines de la humanidad. Todas las guerras terminan en ponerse de acuerdo. Triunfé o me derrotaste, pero aquí están las reglas.

¿Qué hizo Simón Bolívar en los tiempos de la Independencia? Se sentó con los españoles y les dijo, ahora somos independientes. ¿Qué hizo Vietnam? Peleando y Estados Unidos bombardeándole, pero estaban negociando en Francia. Y los norteamericanos, la potencia del mundo, tuvieron que aceptar que esos señores chiquititos los desalojaran de manera vergonzosa.

Por tal razón, el llamado al Gobierno es que no esperemos llegar a situaciones tan críticas para tomar decisiones, a tiempo, sin esperar un derramamiento de sangre que es lo que nos espera en Venezuela si continúan estas prácticas abusivas por parte de un gobierno que no quiere el pueblo venezolano.

¿Nicolás Maduro no está entre la espada y la pared para desistir de la ANC?

Estoy convencido que Nicolás Maduro está atrapado en su misma jaula por todos los radicales que tiene al lado. Ellos no le permiten que tome decisiones y pueda salir adelante de esta situación tan crítica.

Pero la historia se lo va a cobrar. La historia le va a cobrar a Nicolás no haber tenido la valentía de asumir esta crisis y preferir que en Venezuela haya un baño de sangre para que, de todas maneras, termine por salir del poder.

Y quienes le obligan a que incremente su grado de intransigencia, no lo van a acompañar en la derrota. Puesto que no me cabe la menor duda que el madurismo será derrotado. No tiene posibilidad de triunfar, bajo ningún concepto, al ir en contra de la lógica, la ley y de todo un pueblo.

¿Los actos represivos de los organismos de seguridad del Estado representan esa postura de ir en contra del pueblo?

La mayor actuación represiva, fundamentalmente, es de la Guardia Nacional. Uno ve la saña y eso es fascismo. Porque esto que tenemos en el país son manifestaciones fascistas.  Frente a las formas como tratan a las personas, ante el atropello, no se puede utilizar otro calificativo. Fascismo. Autoritarismo. Dictadura.

¿Cómo pueden ser protegidos los ciudadanos por las leyes de la nación?

Estamos en un estado de indefensión todos los que tenemos posiciones distintas a lo que plantea la clase política que dirige el país. En Venezuela, hoy, no hay Estado de derecho.

Y es que el Gobierno se ha encargado de desmantelar las instituciones, bien sea la AN, el Consejo Moral Republicano (CMR) o el MP. Amenaza a la fiscal general de la República y no atiende las órdenes de aprehensión y excarcelación que emite el Ministerio Público. Al igual que viola la Constitución cada vez que los tribunales militares enjuician a civiles.

El Gobierno utiliza a personas muy ideologizadas, fanáticas, intransigentes y sectarias como grupos de choque. Cosa que se asemeja a la Alemania de Hitler

Si hablamos de justicia, ¿qué opinión le merece la actuación del Tribunal Supremo?

Las actuaciones del TSJ son irritas. Es una instancia ilegítima, pues sus magistrados no están al nivel de las exigencias que demanda la Constitución para poder ocupar esos cargos.

Sin embargo, si hablamos del nombramiento de los nuevos magistrados por parte de la AN, es imposible que eso se pueda legalizar. La Carta Magna establece que esa decisión debe pasar por el Consejo Moral Republicano, ente que revisa los expedientes para luego enviárselos a la Asamblea Nacional y que ésta elija a los magistrados. El problema radica en que la mayoría de las instituciones que conforman el CMR se apegan a las órdenes de Nicolás Maduro.

Pero los magistrados juramentados por la AN se han ganado cumplir ese rol. Son respetados y respetables por asumir esas responsabilidades a pesar del amedrentamiento y persecución a la que se exponen. Por tanto, en lo que aquí se restituya cierto grado de legalidad, ellos se merecen ocupar esos cargos.

En medio de ese limbo jurídico, ¿cómo puede quedar la figura de la Fiscalía General de la República?

Va a quedar incólume. Al frente de esa institución hay una persona que tiene hidalguía. Es una persona que ha demostrado su valentía y apego a la leyes. Quedará como un símbolo, sin duda alguna, de que las personas honestas, decentes y serias de Venezuela están dispuestas a avanzar por encima del atropello que propinan los grupos que manejan el poder en nuestro país.

Luisa Ortega Díaz logró superar la presión que ejerce el Gobierno. Además, se ha expuesto físicamente. Moralmente la han atacado. Le prohibieron salir del país y le congelaron todos sus bienes. Y, sin embargo, la fiscal general ni se rinde ni se entrega. En la actualidad, es un símbolo de la dignidad en nuestra nación.

¿De darse una transición pacífica, la fiscal general debería jugar un rol importante en ese proceso?

Ese es el comentario nacional. No obstante, no son sus intenciones. El propósito de la fiscal general es ser garante de la legalidad y tener el monopolio de la acción penal que, hoy por hoy, se lo están arrebatando.

Su voluntad es que este país se conduzca, verdaderamente, dentro de los cauces de la Constitución que es la carta de navegación de todos los venezolanos. Ese es su propósito fundamental, lo demás viene por añadidura.