Crece la presión en torno al presidente brasileño. La fiscalía general de la República ha acusado este viernes a Michel Temer y al excandidato presidencial Aecio Neves actuaron conjuntamente para impedir el avance de investigaciones de corrupción.

Según el fiscal Rodrigo Janot, Neves, "en articulación, entre otros, con el presidente Temer", intentó obstaculizar la operación 'Lava Jato'", sobre la trama corrupta en la estatal Petrobras, a través de "medidas legislativas" y "el control del nombramiento de comisarios de policía" que conducían las investigaciones.

"De esta forma, se ve también la posible práctica del delito de obstrucción a la Justicia", resalta el fiscal Janot, citado en un documento en el que el magistrado del Supremo, Edson Fachin, autorizó el jueves la apertura de una investigación contra Temer.

Sobornos desde 2010

El presidente, de 76 años, se vio salpicado directamente por la confesión efectuada ante la justicia por uno de los dueños del gigante cárnico JBS, que colocó al presidente brasileño en el centro de un escándalo de corrupción.

El empresario confesó que JBS le paga sobornos a Temer desde 2010, según documentos difundidos hoy por la Corte Suprema, y grabó una conversación hecha pública esta semana y que compromete directamente al jefe de Estado.

De acuerdo con la Fiscalía, la grabación demuestra que Temer dio "aval" al empresario Joesley Batista para comprar el silencio de Eduardo Cunha, expresidente de la Cámara de los Diputados y en prisión por corrupción.

Temer: "Resistiré"

El mandatario, en el poder de manera efectiva desde la destitución de Dilma Rousseff el pasado agosto, ha negado cualquier tipo de acto ilícito y el jueves se dirigió a la nación para afirmar enérgicamente que no renunciará a su cargo, a pesar de las presiones de la oposición y de algunos sectores de su base. 

"Nadie llega aquí para pedirme la renuncia. Por el contrario, todos me piden que resista. Resistiré (...) Saldré de esta crisis más rápido de lo que se piensa", aseguró el mandatario en declaraciones realizadas al periodista Gerson Camarotti y publicadas  en el blog del columnista del grupo O Globo, Temer insistió en su voluntad de permanecer en la Presidencia y negó que haya recibido presiones para dejar el cargo.

Temer puede ser destituido del poder si se instaura un proceso penal en su contra, lo cual debería avalado por el Parlamento.