Los cuatro principales líderes de las revueltas que sacudieron la región norteña marroquí del Rif entre 2016 y 2017 han sido este martes condenados a 20 años de cárcel, entre ellos su cabecilla, Naser Zefzafi.

El Tribunal de Apelación de Casablanca condenó a Zefzafi, Mustafá Ahamyik y otros dos de sus compañeros (apellidados Bustati e Ighir) a 20 años por atentar contra la seguridad interna del Estado, además de otros delitos como rebelión y participación en protestas ilegales.

El proceso, que ha estado perturbado por numerosas protestas de los acusados (incluidas huelgas de hambre) y de sus abogados defensores, que se quejaban de ver lesionados sus derechos, comenzó el pasado 12 de septiembre y ha sido uno de los más largos de los últimos tiempos.

La lectura de la sentencia fue pronunciada en ausencia de los propios acusados (53 en total), que rechazaron usar su último turno de palabra y fueron devueltos a la sala, quedando la comunicación del veredicto en manos de un ujier.

Nada más conocerse los primeros veredictos, los asistentes comenzaron a gritar en la sala del tribunal: unos lloraban, algunos se desmayaron y otros comenzaron a corear consignas políticas como "Viva el Rif", así como lemas contra el Estado y cánticos religiosos.

Era tal la confusión que todavía no está claro cuál es el detalle de las condenas, que oscilan entre los veinte y los dos años de prisión.