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Una operación policial internacional contra la trata de personas ha permitido identificar a 1.194 posibles víctimas y detener a 158 sospechosos en 43 países, según informó este viernes Interpol.

La acción, denominada Cadena Global, se desarrolló entre el 1 y el 6 de junio y movilizó a cerca de 15.000 agentes de cuerpos policiales de todo el mundo.

La mayoría de las víctimas proceden de Rumanía, Ucrania, Colombia y China, según detalló Interpol desde su sede en Lyon, según cuenta Efe.

Las autoridades pusieron el foco en tres formas principales de explotación: sexual, laboral forzada y mendicidad, prestando especial atención a los casos en los que las víctimas eran menores de edad.

La campaña fue coordinada por Austria y Rumanía, con el apoyo de Interpol y los organismos europeos Europol y Frontex.

Se enmarca en la Plataforma Multidisciplinaria Europea contra las Amenazas Criminales (EMPACT), y recibió financiación del proyecto I-FORCE de Interpol y del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania.

Redes transnacionales

Entre las operaciones más significativas destaca el desmantelamiento en Brasil de una red criminal que enviaba víctimas a Myanmar, lo que pone de relieve el alcance transcontinental de las organizaciones dedicadas a esta actividad ilícita.

En Italia, las fuerzas del orden allanaron varios salones de masajes vinculados a actividades de trata, lo que permitió rescatar a mujeres que se encontraban bajo condiciones de explotación extrema.

En Tailandia, se logró desarticular una organización dedicada a la prostitución infantil, uno de los delitos más graves y difíciles de rastrear por las autoridades.

En Ucrania, por su parte, fue desmantelada una red que preparaba el envío de mujeres a Berlín con fines de explotación sexual, un caso que puso en alerta a las autoridades alemanas.

También se registraron acciones relevantes en Rumanía, Montenegro y Austria, donde las autoridades realizaron inspecciones en múltiples localidades para detectar posibles víctimas.

Un millón de personas

Durante la semana que duró la operación se inspeccionaron más de 20.000 ubicaciones -incluyendo viviendas, centros de masajes, estaciones y fronteras- y se sometió a controles a casi un millón de personas.

Además, se incautaron drogas, armas, documentos falsos y más de 277.000 euros en efectivo, evidencia del vínculo entre la trata y otras formas de criminalidad organizada.

Entre los países participantes se encuentran numerosos Estados europeos, además de España, Brasil y Colombia.

Las autoridades destacan que el éxito de la operación se debe al intercambio de información en tiempo real entre los cuerpos policiales y las agencias internacionales, que permitió actuar con rapidez y eficacia.

Un negocio global

La trata de personas sigue siendo una de las formas más lucrativas de crimen organizado. Según Naciones Unidas, afecta cada año a millones de personas, en su mayoría mujeres y menores, que son explotados con fines sexuales, laborales o de mendicidad.

La operación Cadena Global pone de manifiesto tanto la dimensión transnacional del fenómeno como la creciente cooperación internacional para combatirlo.

Los resultados obtenidos muestran que las redes de trata operan con un alto grado de sofisticación, pero también que la colaboración entre países puede marcar la diferencia en la lucha contra esta grave violación de derechos humanos.