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Los doce miembros de la junta del programa Fulbright del Departamento de Estado de EEUU para estudiantes extranjeros han anunciado este miércoles su dimisión colectiva alegando una intromisión de la Administración Trump en las decisiones de concesión de becas.

El Gobierno republicano, aseguran, ha denegado la concesión de estas becas a un "número sustancial" de estudiantes que ya habían sido seleccionados para el año académico 2025-2026, "usurpado ilegalmente la autoridad" de la junta.

El Departamento de Estado también está sometiendo a otros 1.200 beneficiarios de Fulbright a un "proceso de revisión no autorizado" por la junta que podría conducir a más rechazos, según el comunicado.

La junta ha querido destacar que estos estudiantes habían superado un proceso "exhaustivo y deliberado" de selección de un año, entrevistas dirigidas por personal no partidista del Departamento de Estado del país y las Embajadas de todo el mundo.

Además, este comité anota que el legado de la integridad del proceso de selección, basado en el mérito y no en la ideología, "está ahora en entredicho": "Inyectar política y mandatos ideológicos en el programa Fulbright viola la letra y el espíritu de la ley que el Congreso tan sabiamente estableció hace casi ocho décadas", asevera la junta.

Por todo ello, los miembros de la junta han decidido renunciar “en lugar de respaldar acciones sin precedentes": "Creemos que son inadmisibles según la ley, comprometen los intereses y la integridad nacionales de EEUU y socavan la misión y los mandatos que el Congreso estableció para el programa Fulbright hace casi 80 años”, denuncian.

Se trata de un paso más de la reforma que está llevando a cabo Donald Trump desde su Departamento de Estado: desde que asumió su segundo mandato -apenas cinco meses- ha promulgado recortes masivos de financiación para la investigación académica y ha restringido las visas para estudiantes extranjeros.

Se desconoce el número exacto de estudiantes extranjeros a los que Estados Unidos ha decidido privar de estas ayudas para estudiar en sus centros educativos. Según detallan en su página web, cada año reciben estas becas unos 5.000 estudiantes internacionales. Otras 3.000 son concedidas a estadounidenses.

Las becas anuladas estaban enfocadas en campos como biología, ingeniería, arquitectura, agricultura, ciencias de los cultivos, ciencias animales, bioquímica, ciencias médicas, música e historia, especifica el comunicado de la junta.

Por otro lado, el The New York Times informa que la junta había aprobado las solicitudes de alrededor de 200 profesores e investigadores estadounidenses que iban a trabajar en universidades e instituciones de investigación en otros países este verano, y que el Departamento de Estado debía enviar cartas de aceptación a los solicitantes en abril.

Creadas en EEUU en 1946, las becas Fulbright permiten a estudiantes de posgrado, jóvenes profesionales y artistas extranjeros estudiar e investigar en el país norteamericano.

Están disponibles en más de 160 países de todo el mundo, siendo uno de los modelos más populares para lograr estudiar allí. El curso pasado, la Comisión Fulbright concedió 212 becas para ciudadanos españoles.