La reestructuración del Departamento de Estado pretendida por la administración Trump incluye la eliminación de casi todas sus operaciones humanitarias y diplomáticas en África, así como el fin de proyectos relacionados con los derechos humanos, el cambio climático, la democracia o la asistencia a refugiados.
Así lo revela un borrador al que ha tenido acceso el New York Times, y que podría ser firmado por Trump en la próxima semana con el objetivo de acabar con "el despilfarro", el "fraude" y el "abuso" en el departamento. Los cambios entrarían en vigor antes del 1 de octubre.
La firma de la orden ejecutiva implicaría medidas para despedir a diplomáticos de carrera, el cierre de embajadas y la liquidación de los contratos de funcionarios del servicio exterior.
La orden ejecutiva también exigiría poner fin al actual examen de servicio exterior para los aspirantes a diplomáticos y establecer nuevos criterios para la contratación, incluida la “alineación con la visión de política exterior del presidente”.
También aboga por ampliar el uso de inteligencia artificial para agilizar la redacción de documentos y "revisar las políticas"
La reorganización propuesta eliminaría las oficinas regionales que ayudan a elaborar y aplicar políticas relacionadas a cuestiones como los derechos humanos, el cambio climático, los refugiados, o la propagación de la democracia en distintas regiones del mundo.
La amplia red estadounidense sería sustituida a nivel operativo por cuatro "cuerpos": uno en Eurasia (Europa, Rusia y Asia Central); otro en Oriente Próximo, otro en América Latina, y otro en el Indopacífico.
Becas
El recorte presupuestario también implicaría una reducción de las becas Fulbright para que se otorguen solamente a los estudios de máster vinculados a asuntos de seguridad nacional.
Del mismo modo, se rompería el contrato con la Universidad Howard, una institución históricamente afroamericana y que ofrecía las becas Rangel y Pickering, cuyo objetivo era ayudar a estudiantes de distintos grupos étnicos a tener la oportunidad de ingresar al servicio exterior tras finalizar sus estudios universitarios.
África y Canadá
Uno de los cambios más drásticos propuestos sería la eliminación de la Oficina de Asuntos Africanos, encargada de supervisar las políticas en el África subsahariana. Esta sería reemplazada por una oficina de enviados especiales, mucho más pequeña, que reportaría al Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca sobre aspectos relacionados con el antiterrorismo, principalmente.
El borrador también estipula que todas las embajadas y consulados "no esenciales" en África subsahariana cerrarían el 1 de octubre.
La reducción de la presencia e influencia estadounidense en África coincide con el creciente peso de China en el continente, sobre todo a través de inversiones en la deuda y proyectos de energía verde.
En un momento de relaciones delicadas con Canadá por la imposición de aranceles y las amenazas contra su soberanía, el borrador también plantea la reducción de la embajada de EEUU en Ottawa y el traspaso de las operaciones en el país vecino a una nueva oficina dependiente del secretario de Estado, Marco Rubio.