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El presidente francés, Emmanuel Macron, ha encabezado la respuesta de los líderes europeos al bombardeo que ha sufrido este domingo la ciudad ucraniana de Sumy. El mandatario galo señala que Rusia desea "continuar la guerra" y que "desprecia" las vidas humanas, el derecho internacional y los "esfuerzos diplomáticos de Trump".

El ataque ruso con dos misiles contra esta zona residencial ha dejado, hasta el momento, 34 civiles fallecidos y otras 117 personas heridas, entre ellas 15 niños. Tras más de tres años de guerra, Naciones Unidas contabiliza en cerca de 13.000 los ciudadanos ucranianos muertos por ataques rusos.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha pedido una respuesta "fuerte" del mundo, de "todos los que quieren que esta guerra y estas matanzas terminen", y subrayó que sin presión sobre Rusia la paz es imposible. "Debemos tratar a Rusia como se merece un terrorista", ha indicado.

El comunicado de Macron destaca entre las muestras de solidaridad de sus colegas: "Todo el mundo lo sabe: esta guerra fue iniciada solo por Rusia. Y hoy, es evidente que solo Rusia decide continuarla [...]. Se necesitan medidas enérgicas para imponer un alto el fuego a Rusia".

"Francia trabaja incansablemente para lograr este objetivo junto con sus socios", reza el comunicado del presidente francés, que asegura tener un “compromiso inquebrantable” con la sociedad ucraniana.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se sumaba en la tarde del domingo a la reacción de Macron: "Putin ha vuelto a matar civiles inocentes. Esta vez, en la ciudad de Sumy. Su crueldad nos indigna. Nos entristece. Pero también nos une”.

Como Macron, ha mostrado su apoyo al país del este de Europa: “España y la Unión Europea no dejarán de apoyar a Ucrania hasta que obtenga la paz justa y duradera que tanto merece", ha publicado en su cuenta de X.

Por su parte, Estados Unidos ha expresado sus "profundas condolencias" por el "horripilante" ataque ruso, aunque ha evitado hacer autocrítica de su papel en las negociaciones del alto el fuego.

Las reacciones de Europa a la matanza de Sumy

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha calificado el ataque de "bárbaro" y de "especialmente vil" por haberse dirigido contra gente que se reunía "pacíficamente".

"Esta última escalada es un sombrío recordatorio: Rusia fue y sigue siendo el agresor, en flagrante violación del derecho internacional. Se necesitan urgentemente medidas enérgicas para hacer cumplir un alto el fuego”, afirma Von der Leyen.

Además, ha reiterado el compromiso de la UE para conseguir un alto el fuego: “Europa seguirá colaborando con sus socios y manteniendo una fuerte presión sobre Rusia hasta que cese el derramamiento de sangre y se logre una paz justa y duradera, en los términos y condiciones de Ucrania".

El presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, también ha culpado a Rusia de prolongar el conflicto "solo porque así lo decide" y ha mostrado su "indignación" por la "campaña de violencia rusa".

Por su parte, la alta representante de Asuntos Exteriores de la UE, Kaja Kallas, ha asegurado que el bombardeo es un "horrible ejemplo de cómo Rusia intensifica sus ataques mientras Ucrania ha aceptado un alto el fuego incondicional".

De igual manera han reaccionado los presidentes y primeros ministros de los países vecinos

El canciller alemán en funciones, Olaf Scholz, ha calificado las imágenes que han trascendido de la ciudad de Sumi como “terribles”, añadiendo que Alemania condena “este brutal ataque con la mayor firmeza posible”, instando a Rusia a alcanzar un alto el fuego.

El primer ministro británico, Keir Starmer, ha exigido al presidente ruso, Vladímir Putin, que acepte las condiciones para iniciar un alto el fuego: "Estoy consternado por los horribles ataques de Rusia contra civiles en Sumy y mis pensamientos están con las víctimas y sus seres queridos en este momento trágico. El presidente Zelenski ha demostrado su compromiso con la paz”, ha añadido.

Giorgia Meloni, primera ministra italiana, –que se reunirá el próximo jueves con Donald Trump en Washington– también se ha pronunciado condenando “enérgicamente” el “cobarde” bombardeo ruso. Señala que se trata de una “violencia inaceptable que contradice cualquier compromiso real con la paz, promovido por Trump".

El primer ministro de Países Bajos, Dick Schoof, ha calificado el ataque como algo “horrible”: “Demuestra una vez más que debemos seguir aumentando la presión sobre Rusia y seguir apoyando a Ucrania. Al igual que con la defensa aérea, para que Ucrania pueda defenderse de esta violencia".

Luís Montenegro, primer ministro de Portugal en funciones, señala que se trata de una situación "intolerable": “Rusia continúa en violación flagrante del derecho internacional. Portugal está del lado de Ucrania y del lado del cese el fuego propuesto por Estados Unidos", agregó.

Por su parte, el primer ministro polaco, Donald Tusk, dice que este “bárbaro ataque” entra dentro de “la versión rusa de un alto el fuego”: “Demuestra que el objetivo de Rusia no es la paz, sino la destrucción de la nación ucraniana", ha escrito en su X.

Los países bálticos, Lituania, Letonia y Estonia, han condenado el ataque, señalando que es "vil" y "brutal". "El mundo civilizado debe usar la fuerza para detener a estos bárbaros que están matando a civiles y niños", declaró el presidente lituano, Gitanas Nauseda.